Los «obispos anglicanos de alto rango apoyan que Newman sea doctor»
Una prueba de la eminencia del pensamiento del converso inglés, según George Bowen, su postulador, es que muchos Pontífices «han encontrado inspiración en sus enseñanzas»
George Bowen ha sido casi 30 años capellán del Oratorio de San Felipe Neri de Londres. Fue san John Henry Newman quien llevó el oratorio a Inglaterra. En 2019, Bowen colaboró con su canonización y es el postulador que ha preparado la documentación para que sea declarado doctor de la Iglesia el 1 de noviembre.
—¿Qué supone el título de doctor de la Iglesia?
—La Iglesia reconoce con él a quienes han hecho una contribución «eminente» a nuestro conocimiento de la fe, ya sea en el ámbito espiritual, intelectual o moral. También dice que su enseñanza no se ciñe a sus contemporáneos, sino que sigue hablando hoy y trasciende las fronteras sociales y culturales; es «atemporal» y «universal».
—¿Cómo funciona el proceso para reconocer a uno nuevo?
—Primero se consultó a las conferencias episcopales del mundo. Hicimos un documento con citas de Pontífices sobre Newman, para demostrar el atractivo atemporal de su enseñanza. La respuesta fue muy positiva. La Conferencia Episcopal Española fue particularmente útil con una excelente carta. En mayo de 2024, el Papa Francisco aprobó iniciar la siguiente fase, verificar la «eminencia de la doctrina». Entonces, 20 expertos de todo el mundo redactaron artículos sobre todos los elementos de sus enseñanzas, que sostenían lo que Papas y concilios habían dicho sobre él. Esto se recopiló en la positio entregada a los cardenales, obispos y teólogos encargados de evaluar la propuesta. A principios de año votaron unánimemente a favor.
—¿Qué hace que Newman sea un teólogo tan relevante 135 años tras su muerte?
—Quizá comparado con los otros 37 doctores de la Iglesia, su enseñanza tiene relevancia en muchas áreas. De puertas adentro, ayuda a la Iglesia a entenderse a sí misma: cómo su enseñanza necesita desarrollarse y madurar con el tiempo, y el papel vital que desempeñan los laicos. De puertas afuera, ayuda al mundo a comprender lo que la Iglesia puede ofrecer: su enseñanza sobre la búsqueda de la verdad, la fe en relación con la razón, la primacía de la conciencia y los principios de la educación enriquecen la reflexión civil sobre estas cuestiones.

—Su crítica al liberalismo, la primacía de la conciencia, la relación entre ciencia y fe, el ecumenismo… ¿Por cuál de sus enseñanzas será declarado doctor?
—Cada una, y muchas otras, lo justificarían. Muchos Papas, desde Pío X hasta Francisco, han encontrado inspiración en algún aspecto de sus enseñanzas. Me llama la atención que León XIV haya decidido declararlo copatrono de la educación católica. Newman dijo que «desde el principio hasta el final, la educación ha sido mi camino en el sentido amplio de la palabra»; porque para él, el proceso educativo dura toda la vida, no es solo adquirir conocimientos estudiando libros, sino especialmente a través de la influencia de otras personas y movidos por el corazón además del intelecto. «Un sistema académico sin la influencia personal de los maestros sobre los alumnos es un invierno ártico; creará una universidad congelada», escribió. Este gran intelectual puso la primacía del corazón en el centro de todo.
—Su conversión al catolicismo le causó dificultades tanto entre católicos como entre anglicanos. ¿Qué lo llevó a tomar esa decisión?
—Fue inevitable cuando entendió que la Iglesia católica era el cuerpo vivo de la Iglesia que Cristo fundó sobre los apóstoles. Fue una decisión difícil, pues entonces Inglaterra era profundamente anticatólica y era controvertido que un anglicano de renombre e influencia se hiciera católico. Además, tras su conversión, cada vez que parecía decir algo original, algunos católicos que vivían en Inglaterra e Irlanda, que tenían una mentalidad muy defensiva, temían que estuviera poniendo en riesgo a la Iglesia.
—Roma lo corona como doctor, pero su primer encuentro con la vida vaticana no fue fácil.
—En su época, la Iglesia se percibía amenazada por el auge del secularismo y la gente temía cualquier cosa que pudiera sacudirla. Pero por parte de los Papas recibió gran apoyo, sobre todo cuando comprendieron lo que pensaba y no lo que otros decían que pensaba.
—¿En qué se diferencia el mensaje del Newman anglicano del Newman católico, y qué permanece?
—Tras hacerse católico, volvió a publicar la mayoría de sus obras anglicanas. Reconocía que, aunque su punto de vista había cambiado en muchos aspectos, los fundamentos estaban construidos sobre la profunda fe en Cristo que había recibido como anglicano. Siempre valoró enormemente a amigos y colegas anglicanos que influyeron en su crecimiento en la fe que compartimos con la Iglesia de Inglaterra.
—¿Cómo ha sido recibida la noticia en círculos anglicanos? El Papa Francisco consultó a la Iglesia de Inglaterra para ver si el nombramiento era apropiado.
—No puedo hablar en nombre de la Iglesia de Inglaterra, pero sé que Francisco apreció mucho que obispos de alto rango de ella apoyaran esta causa.
—En estos tiempos de inmediatez, ¿es este nuevo doctor —que dedicó su vida al estudio— un antídoto?
—os imaginamos a Newman encerrado en una biblioteca. Pero para él eran las personas quienes ejercían influencia y escribió para despertar en ellas el amor por la verdad. Estoy seguro de que nos animaría a tomar lo que enseñó y a darle vida en nuestros corazones.
—¿Qué habría dicho sobre la visita del rey Carlos de Inglaterra al Papa?
—Estaría encantado, pero también conmovido por el interés que el rey muestra por sus escritos. Carlos III habló sobre él de forma conmovedora en su canonización en 2019 y sigue teniendo interés. Estoy seguro de que habló de él con el Papa, ¡y me habría encantado escucharlo!