Cáritas alerta sobre las «crisis olvidadas» del sur global

Más de 305 millones de personas en el mundo necesitan apoyo humanitario, pero una gran parte no logra recibirlo por falta de atención mediática y compromiso político. Son las llamadas crisis olvidadas, aquellas que se prolongan en el tiempo sin atraer la mirada internacional. Cáritas Española acompaña cada año a más de 180.000 personas que las sufren en países como Burkina Faso, Mali, Haití, Filipinas, Myanmar o la República Democrática del Congo.

Con el objetivo de reforzar las alianzas en la cooperación al desarrollo, la organización ha celebrado en Madrid este martes el I Encuentro con Empresas Colaboradoras, bajo el título Las crisis olvidadas más allá del foco mediático. Han participado en él más de 30 compañías y figuras como el periodista Mikel Ayestarán; el director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela, o la directora general de la Fundación Seres, Ana Sainz.

«Las cifras deshumanizan»

En videollamada desde Tel Aviv, Ayestarán ha destacado que «las cifras deshumanizan mucho los conflictos» y que «contar historias humanas es el mejor termómetro que ayuda a la sociedad a comprender mejor lo que está pasando». Por su parte, Avezuela ha subrayado que «si en la sociedad civil conseguimos tener una conciencia más sincera sobre la realidad de tantas personas que sufren, habremos dado un gran paso».

Ana Sainz ha insistido en la necesidad de una colaboración estrecha entre empresas y organizaciones humanitarias. «Poner a las personas en el centro aporta valor a la empresa», ha destacado. En esa misma línea, Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas Española, ha apelado a la responsabilidad del sector privado: «No buscamos solo vuestro apoyo económico, sino también que nos ayudéis a que nuestra respuesta conjunta sea más integral, innovadora y duradera».

Las crisis olvidadas «se superponen unas sobre otras»

Cáritas destina 10,7 millones de euros —el 40 % de su cooperación internacional— a atender estas emergencias, que según Pablo Reyero, coordinador de Cooperación Internacional, «se caracterizan por ser crisis complejas, donde se superponen unas sobre otras». La acción de la organización incluye 50 proyectos centrados en la prevención de la malnutrición infantil, el acceso al agua, la asistencia alimentaria y la reconstrucción del tejido social y económico.

«Nueve de cada diez euros que invertimos llegan al país y a las personas afectadas», ha afirmado Ana Cristina García, también coordinadora de Cooperación Internacional. Ha destacado la eficacia del modelo de trabajo con socios locales, presente «antes, durante y después de la emergencia».

Finalmente, con una llamada a una cooperación «integral y duradera», Cáritas ha recordado que las crisis olvidadas solo dejarán de serlo cuando los medios, las empresas y la sociedad civil asuman su papel activo en la defensa de los más vulnerables.