Abriendo el encuadre

Un gato que duerme estirado bajo el solecito en un solar a medio construir; la higuera que crece entre las grietas del cemento de un patio olvidado. Cuando paseo disfruto buscando estampas hermosas entre la fealdad cotidiana: la belleza escasea, pero es muy tozuda y se asoma en cualquier rincón a la mínima oportunidad. Así va una, entresacando los detalles luminosos, porque el panorama urbano —y mucho me temo que el campestre también— suele resultar bastante deprimente y más feo de lo que nos gustaría. Pero no tendría por qué ser así. Lo que pasa es que nos hemos acostumbrado.

Antes de escribir España fea. El caos urbano, el mayor fracaso de la democracia, Andrés Rubio coordinó durante dos décadas el suplemento de viajes de El País. Durante todos esos años mostrándonos los lugares más bellos de España, se dio cuenta de la frecuencia con la que tenía que reencuadrar imágenes para que se viera solo lo bonito —que es lo mismo que fijarse en el gato soleándose, pero recortando la foto—. Verse obligado a maquillar la realidad una y otra vez es una de las razones que lo llevaron a publicar este ensayo del que Debate ha publicado hace poco una edición especial ilustrada con 275 fotografías.

España fea es un libro incómodo y triste, a veces desolador. Incómodo, porque leyendo a Andrés Rubio nos cuesta sacudirnos la sensación de que todos somos, en cierto modo, responsables del desastre urbanístico que nos asola. Este caos de corrupción y mal gusto empezó con el franquismo, pero con la llegada de la democracia nadie se planteó corregirlo.

Triste, porque en lugar de guiarnos por los pasos de aquellos que lo hacen mejor —como los franceses, que no solo protegen el monumento sino lo que se ve desde él, incluido el paisaje, ¿no es maravilloso?—, nos fijamos en modelos sin pies ni cabeza o «desregulados», palabra engañosa y oscura pero de intenciones clarísimas. Desolador, porque cuesta ver una salida a esta maraña de intereses y especulación.

Pero también es un libro esperanzador y, sobre todo, fundamental. Porque, si bien es cierto que nos queda una tarea difícil por delante, aún lo es más que si no sabemos qué estamos haciendo mal, nos será imposible solucionarlo. El análisis de Rubio es dolorosamente revelador y nos cuenta algo que no por sabido es más fácil de aceptar: no podemos arreglar el desmán urbanístico de los últimos 70 años de un día para otro. Nos queda un largo camino por delante. Quizá el primer paso sea este: mirar de frente lo que durante demasiado tiempo hemos preferido no ver.

España fea. El caos urbano, el mayor fracaso de la democracia

Autor:

Andrés Rubio

Editorial:

Debate

Año de publicación:

2024

Páginas:

440

Precio:

20,81 €