«La calle atrapa, hay que sacar a la gente cuanto antes», asegura Ángel Custodio, que fue una persona sin hogar
El INE publica los datos de la Encuesta de servicios de atención a las personas sin hogar. «Cada minuto que pasa en la calle una persona sin hogar es contraproducente», dice Ángel Custodio, un empresario que pasó por esa experiencia
«No es que las persona sin hogar no quieran salir, es que la calle atrapa. Es algo mental y a mí me pasó», afirma Ángel Custodio, un empresario que llegó a vivir nueve meses en la calle y que logró salir y rehacer su vida. Cuenta su experiencia en el libro Salir de la calle.
—¿Qué es lo que sucede para que una persona que vive en la calle no quiera salir de su situación?
—Hay un momento en el que en la calle eres esclavo de una falsa libertad, una libertad que te crees que tienes, pero en realidad no es así. Hay que tener en cuenta que viviendo de esta manera no das explicaciones a nadie, no tienes horario, acabas comiendo cualquier cosa… Y te acostumbras a eso.
—Eso podría sonar bien. ¿Por qué dice que esa libertad es falsa?
—Vivir en la calle no es bueno para nadie. Te puedes acostumbrar a hacerlo, pero no es algo sano ni te hace más libre. Ser libre es disponer de tu vida de una manera digna. Estar en la calle no lo consigue.
—¿No sabrían vivir de otra manera?
—En cierto modo sí, porque hay también problemas de alcoholismo, de drogas y de salud mental que hacen mucho más difícil salir de ahí. Son enfermos, y a un enfermo no es tan fácil sacarlo.

—En su caso, ¿cuándo se dio cuenta de que corría ese peligro?
—Cuando después de un tiempo conseguí un trabajo de administrativo, me di cuenta de que echaba de menos la plaza. En vez de estar con mis libros, con mis bombones y hablando con la gente, noté que se me hacía pesada mi nueva vida. Seguir un horario se me hacía complejo. También estaba acostumbrado al ruido de los coches, por lo que tenía que dormir con la ventana abierta porque si no, no me dormía.
—¿Qué se puede hacer cuando esto sucede?
—Cada minuto que pasa una persona sin hogar en la calle es contraproducente, porque el ser humano es capaz de ir adaptándose a lo que va viviendo. Hay que intentar sacarla lo antes posible.
La conversación con Ángel Custodio se desarrolla en el contexto de la publicación por parte del INE de la Encuesta de centros y servicios de atención a las personas sin hogar, con datos del año pasado. Según sus resultados, el número de personas sin hogar atendidas en estos centros llegó a 33.758 personas, lo que supone un aumento del 55 % en apenas dos años.
Asimismo, los centros que ofrecen comida a estas personas sirvieron de media 70.343 servicios diarios, un 36,9 % más; y los centros que atendieron exclusivamente a personas inmigrantes ofrecieron una media diaria de 20.911 plazas de alojamiento, casi un 100 % más que dos años antes. Por otra parte, el número medio de viviendas destinadas a los programas Housing First fue de 1.086, un 63,1 % más que en 2022.