El Pontífice pide a los teólogos que «den respuesta a los retos digitales» 

El Santo Padre ha mantenido este sábado en la sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano un encuentro con los participantes del seminario internacional que ha impulsado la Pontificia Academia de Teología. A todos ellos los ha invitado «a cultivar una teología basada en el encuentro personal y transformador con Cristo y encarnada en los acontecimientos concretos de la humanidad actual».

Además, ha puesto de relieve la importancia de la teología, que es «una dimensión constitutiva de la actividad misionera y evangelizadora de la Iglesia». Por tanto, no debe ser ajena a la realidad de nuestra época. Es más, según ha explicado el Santo Padre, la teología «se ve constantemente interpelada por los contextos culturales». También requiere estar «en salida», es decir, «que combine el rigor científico con la pasión por la historia; una teología encarnada e impregnada de los dolores, las alegrías, las expectativas y las esperanzas de la humanidad de las mujeres y los hombres de nuestro tiempo».

Ante alrededor de un centenar de personas que han seguido estos días el seminario bajo el lema Creación, naturaleza, ambiente para un mundo de paz, León XIV ha propuesto las figuras de san Agustín o santo Tomás como modelos de una «teología sapiencial» capaz de conjugar «fe y razón, reflexión, oración y praxis».

Así, el Pontífice ha instado a los teólogos a dar respuesta a los desafíos y retos digitales que presenta el mundo actual. «La teología se ve directamente interpelada por esto, porque un enfoque exclusivamente ético del complejo mundo de la inteligencia artificial no basta; en cambio, necesitamos inspirarnos en una visión antropológica que fundamente la acción ética», ha recalcado. En este sentido, también los ha animado «a involucrarse no solo en filosofía, sino también en física, biología, economía, derecho, literatura y música»; para, de esta forma, «llevar la buena levadura del Evangelio a diferentes culturas, en encuentros con creyentes de otras confesiones religiosas y con no creyentes».

Apoyo al proyecto Gestos de Acogida de Lampedusa

Este viernes, León XIV quiso dirigir unas palabras de gratitud y afecto hacia todas las personas, Administraciones e instituciones, personas del mundo asociativo, sacerdotes, médicos y demás implicados en el proyecto Gestos de Acogida de Lampedusa, que ha presentado su candidatura para ser incluido como Patrimonio Mundial Inmaterial de la UNESCO.

«Debemos volvernos expertos en reconciliación. Reconciliarse es un modo único de encontrarse. Hace falta curar las heridas, perdonarnos mutuamente», expresó el Papa. «Existen grandes muros, incluso invisibles, levantados por el miedo, los prejuicios y una historia marcada por el dolor». Ante esto, recordó que es necesario «reparar lo roto, tratar con delicadeza las memorias sangrantes, acercarnos con paciencia, reconocer que compartimos los mismos sueños y esperanzas. No existen enemigos: solo hermanos y hermanas».

En el videomensaje, el Santo Padre también recordó a tantas personas que han muerto en el mar Mediterráneo y el trabajo de tantos para socorrerlas. A todas ellas las alentó a continuar a pesar del cansancio: «Como en una carrera, puede faltar el aire. Pero hay que reaccionar juntos, permanecer unidos y volver a abrirnos al soplo de Dios. Todo el bien que han hecho no es una gota en el mar: ¡es mucho más!».

Esta propuesta, promovida por la asociación Perou, se enmarca en el dossier de Agrigento Capital Italiana de la Cultura 2025 y gira en torno al proyecto Avenir, que es un catamarán de 67 metros diseñado como la primera nave europea dedicada al rescate en alta mar.