Esta estudiante hizo una prótesis 3D para Sara: «Que tu esfuerzo sea para una persona da sentido a nuestro trabajo»
A través del programa de Aprendizaje-Servicio de la Escuela Universitaria San Juan de Dios-Comillas, la niña cuenta con un anillo que le ayuda a abrir la mano
«La motivación que tienes a la hora de hacer algo para ayudar a las personas es sin duda diferente a la que puedas tener haciendo otro tipo de trabajo», nos dice Laura Fernández cuando la llamamos por teléfono. Ella es una estudiante de Fisioterapia que, a través de un programa de Aprendizaje-Servicio de la Escuela Universitaria San Juan de Dios-Comillas, acaba de realizar una prótesis 3D para Sara, una niña con dificultades para abrir el dedo pulgar de su mano derecha.
Acostumbrada a estudiar libros para aprobar las asignaturas —lo cual es también necesario—, Fernández considera que pasar de la teoría a la acción le ha servido para aprender más y «es el motivo por el que estamos estudiando Fisioterapia o cualquier otra profesión, hacer algo que pueda ayudar a otro». En su caso particular, que se ha puesto al servicio de Sara, esta sensación es aún más especial al «añadir el componente de que es una niña y su ilusión gira en torno a eso», a poder hacer las mismas cosas que los demás.
Las necesidades están a la vuelta de la esquina
Laura Fernández cuenta que el programa de Sprendizaje-Servicio de la Escuela Universitaria San Juan de Dios-Comillas animó a los estudiantes a visitar a diferentes asociaciones y sus usuarios. Ella en concreto fue al Centro de Atención Temprana ADEMPA. «A raíz de analizar sus necesidades, se nos animó a diseñar algún dispositivo que les pudiera ayudar, aunque fuera de manera pequeña, en su vida diaria». Fue así como conoció a Sara, quien presenta una hemiparesia en su lado derecho. «Se me ocurrió que, a través de una pulsera y un anillo que a nivel estético no fuera feo como tantos aparatos ortopédicos, podíamos hacer un mecanismo muy sencillo que le facilitase llevar el pulgar hacia fuera pero a la vez no lo fijara continuamente en esa posición abierta».
Utilizando Tinkercad, una intuitiva aplicación de modelado e impresión 3D, la estudiante elaboró la pulsera a partir del modelo de un rectángulo y el anillo a partir de un círculo. Después, tras materializar la prótesis, «utilizamos un poco de espuma para recubrirla y que no le produjese heridas».
Para ayudar «no hace falta ser ningún erudito»
Sara tiene alguna dificultad para comunicarse pero, al habla con los profesionales que la atienden todo el año, Laura Fernández pudo comprobar cómo el prototipo efectivamente le facilitaba la vida. Desde que lo emplea, ha podido aprovechar con mucha más intensidad las sesiones de fisioterapia que ya estaba recibiendo, pues antes apenas empleaba el brazo derecho que ahora está redescubriendo.
Finalmente, la estudiante nos confiesa que, sin haber concluido aún el grado y utilizando una simple aplicación web para el modelado 3D, «no hay que ser ningún erudito» para diseñar una prótesis como la que ahora lleva Sara. La cuestión es que ella ha identificado su necesidad y puesto a su disposición las habilidades que ya tenía. Y las que no tenía, las ha desarrollado para ella.