¿Qué había en las urnas que entregó la funeraria Plenitud a los familiares de los muertos?

Este domingo la catedral de Ciudad Juárez (México) acogió una Eucaristía por el eterno descanso de las 383 personas que fueron encontradas muertas en el crematorio de la funeraria Plenitud. Los cuerpos debían ser incinerados y entregados a sus familiares, pero ahora se ha descubierto que eso no sucedió y las familias se preguntan qué contiene la urna que les entregó la funeraria con los supuestos restos de su familiar.

La Misa fue presidida por el obispo José Guadalupe Torres Campos, quien horas antes había sacado un comunicado en el que manifestó su «profundo dolor y consternación» ante el hallazgo y en el que pedía a las autoridades «realizar una investigación eficaz», así como a la sociedad en general «respetar los derechos de las personas fallecidas».

En el comunicado, Torres Campos expresó su «más firme indignación por lo ocurrido» y llamó a toda la sociedad mexicana a no acostumbrarse «al horror y dirigir la mirada hacia otro lado cuando la vida es tratada con desprecio». Y añadió: «Estos actos claman al cielo por justicia, verdad y respeto a la memoria de quienes han partido de esta vida».

Por último, el obispo expresó su solidaridad con los familiares de los fallecidos. «La Iglesia está con ustedes. No están solos. Compartimos su sufrimiento y elevamos nuestra voz para que se esclarezca esta situación a la mayor brevedad posible», señaló José Guadalupe Torres Campos.

Dignidad de toda vida humana

En su comunicado, el prelado resaltó la «dignidad sagrada de toda vida humana». Se trata de un ámbito muy maltratado en los últimos meses en México, que ha visto cómo varios jóvenes parroquianos de diferentes iglesias han sido asesinados a tiros en extrañas circunstancias.

También en marzo la Conferencia Episcopal advirtió de la proliferación de campos de exterminio de las mafias, que «atentan contra la dignidad de la persona». En concreto, el día 13 de aquel mes, las autoridades descubrieron uno situado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, donde aparecieron restos óseos en un crematorio clandestino.