De la cárcel en Almería hasta Compostela: «Están haciendo ese ejercicio de mirar en su interior»
Un grupo de internos del centro penitenciario El Acebuche, acompañados por varios funcionarios y el capellán se encuentran peregrinando a Santiago. «Cada mañana oramos juntos y dedicamos la etapa a una intención», explica el sacerdote Manuel Navarro
Manuel Navarro, capellán del centro penitenciario El Acebuche (Almería), hace un alto en el camino para atender la llamada de Alfa y Omega. «En este momento nos encontramos entre Palas de Rey y Arzúa», revela. Se trata la tercera etapa de un Camino de Santiago muy particular. La comitiva de peregrinos está formado por cuatro internos y una interna de la cárcel almeriense; la subdirectora de Tratamiento, María del Mar Soriano; un educador; un voluntario de la Pastoral Penitenciaria de la diócesis y el propio Navarro.
Los peregrinos partieron el lunes desde Sarria, pero antes de subirse a la furgoneta que los llevó hasta tierras gallegas, recibieron la bendición del peregrino de manos del obispo de la diócesis, Antonio Gómez Cantero, quien selló también el inicio de sus credenciales jacobeas en la catedral.
«Les deseo que encuentren su camino, aunque lleguen a Santiago, hay que seguir caminando la vida», dijo el prelado, que completó su propio Camino desde León hace 15 años. «Sirve como una catarsis. Es una forma de conocerse más a uno mismo», señaló en declaraciones a EFE.
Unos días después, ya con muchos kilómetros a sus espaldas, el capellán percibe estas palabras de Gómez Cantero como proféticas. Los presos «lo están viviendo como algo muy personal. Están haciendo ese ejercicio de mirar en su interior, y ahí también están percibiendo cómo Dios está presente en sus vidas», asegura durante la conversación con este periódico.

Todo ello en un contexto de «cansancio y fatiga», propio del Camino, pero que van de la mano del hecho de que es «una experiencia muy bonita y entrañable». Dos caras de una misma moneda que son reflejo de las alegrías y los sinsabores propias de la vida cotidiana. «Ojalá les ayude a tomar conciencia de sus vidas y a iniciar de verdad ese proceso de cambio interior que también es parte de la reinserción», pide Manuel Navarro.
Por último, el sacerdote describe la experiencia como «un momento de encuentro». Y añade: «Cada mañana oramos juntos y dedicamos la etapa a una intención». El miércoles «pedimos especialmente por la familia. Y hoy, por ejemplo, estamos rezando y caminando por la paz y por la solución a tantos conflictos activos en el mundo».
Los peregrinos llegarán el sábado a Santiago de Compostela. La idea es asistir ese día a la Misa del peregrino que tendrá lugar a las 12:00 horas, darle un abrazo al apóstol y recoger la Compostela que acredita la realización del recorrido. Ya el domingo, la comitiva volverá al centro penitenciario El Acebuche para continuar con su condena.