COMECE pide a la UE nombrar un «coordinador contra el odio a los cristianos»
Según Alessandro Calcagno, su asesor para derechos fundamentales, «la tolerancia no puede convertirse en un sucedáneo de la protección»
«Demasiadas veces se habla de la libertad religiosa como un derecho problemático y su dimensión colectiva, comparada con la individual, está descuidada». Son las palabras de Alessandro Calcagno, asesor para derechos fundamentales de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE). Durante un evento celebrado el pasado 6 de diciembre en el Parlamento Europeo y conocido como el Desayuno Europeo de Oración, sostuvo la necesidad de «nombrar a un coordinador de la UE para combatir el odio a los cristianos».
Calcagno matizó además que la reivindicación que ponía sobre la mesa «no es una cuestión de victimismo» sino que garantizaría «un acceso equitativo a las herramientas de protección» a los fieles, pues ya existen figuras similares dedicadas a las comunidades judía y musulmana.
Durante su intervención en Bruselas, el asesor de COMECE recalcó que «la tolerancia no puede ser un sucedáneo de la protección al derecho fundamental de libertad religiosa». Asimismo, pidió «romper con la dinámica de mayorías contra minorías que rige las lógicas de muchos actores políticos y legisladores».
También solicitó una mayor formación en las cuestiones religiosas cruciales para las comunidades del territorio por parte de los legisladores para que así «puedan diseñar políticas bien fundamentadas y medidas legales». Un conocimiento que, a juicio de Calcagno, es absolutamente clave para proteger y promover la libertad religiosa frente a cualquier tipo de discriminación.
Este evento fue moderado por Paulius Saudargas, lituano y miembro del Parlamento Europeo. También participaron Katharina von Schnurbien, la ya mencionada coordinadora contra el antisemistmo en la Unión Europea; Gudrun Kugler, vicepresidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa; y Anja Hoffman, directora ejecutiva del Observatorio de la Intolerancia y Discriminación contra los Cristianos en Europa (OIDAC). Finalmente, Mariano Crociata, presidente de la COMECE, bendijo a todos al final del evento.