Papa Francisco: «¿Realmente Jesús es nuestro rey?» 

Tras la celebración de la Eucaristía celebrada en el Vaticano con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud y el traspaso de los símbolos representativos para la próxima edición en Corea en 2027, el Papa Francisco ha presidido como cada domingo el Ángelus desde el balcón del palacio apostólico. De hecho, durante el rezo han permanecido junto a él dos jóvenes coreanos simbolizando el nuevo camino de preparación para esa jornada mundial.  

El Santo Padre ha pedido a los presentes un fuerte aplauso para los dos mártires españoles beatificados este sábado en la Sagrada Familia de Barcelona, el sacerdote Gaietà Clausellas y el laico y padre de familia, Antoni Tort. «Son testimonios ejemplares de Cristo», ha recalcado. También ha confirmado la fecha exacta de las próximas canonizaciones del joven Carlo Acutis, que tendrá lugar el 27 de abril durante el Jubileo de los Adolescentes, y el de Pier Giorgio Frassati, que será el 3 de agosto durante el Jubileo de los Jóvenes. 

Una vez más, el Pontífice ha pedido continuar rezando por los conflictos armados que asolan gran cantidad de países, especialmente por Ucrania, Gaza y Myanmar, y ha recordado que el único camino posible es la paz.  

En esta ocasión, Francisco ha querido reflexionar sobre el Evangelio que presenta a Jesús frente a Poncio Pilato y el breve diálogo que se produce entre ambos donde «el funcionario del imperio», como ha definido el Papa, le pregunta a Jesús si es el rey de los judíos para «entender si el hombre que tiene frente a él constituye una amenaza y si es la autoridad que manda sobre todos sus súbditos».  

El Santo Padre ha recalcado la actitud de Pilato que, aunque mantiene un diálogo cercano con Jesús, «permanece lejos de él y vive en un mundo diferente», por lo que «su diálogo no se convierte en entendimiento. Pilato no se abre a la verdad, aunque la tenga enfrente». Condenó a muerte a Jesús sin haber entendido sus palabras. Para finalizar, Francisco ha invitado a los presentes a preguntarse si realmente Jesús es nuestro rey, si su palabra es nuestra guía y certeza y si vemos su rostro misericordioso en cada hermano.