El nuncio destaca «el arrojo de los jóvenes y la colaboración de los mayores» ante la DANA - Alfa y Omega

El nuncio destaca «el arrojo de los jóvenes y la colaboración de los mayores» ante la DANA

En su discurso durante la inauguración de la Asamblea Plenaria, Bernardito Auza ha alabado «la grandeza de tantos corazones, generosos y sensibles ante la situación»

José Calderero de Aldecoa
El nuncio durante su discurso
El nuncio durante su discurso. Foto: CEE.

Al igual que el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el nuncio en España, Bernardito Auza, ha iniciado su saludo al inicio de la CXXXVI Asamblea Plenaria de la CEE aludiendo al paso de la DANA por nuestro país. En este sentido, ha recordado que «el Papa se ha manifestado muy sensible a esta tragedia que ha perjudicado a Valencia y Albacete, que han llorado víctimas». Por todos ellos, Auza ha repetido «las expresiones de cercanía, de dolor, de coraje y de esperanza» del Santo Padre, «así como la seguridad de su oración por los desaparecidos y los fallecidos».

El nuncio también ha destacado «el arrojo de los jóvenes y la colaboración de los mayores» ante la tragedia. En definitiva, «no ha faltado, a pesar de la oscuridad, la grandeza de tantos corazones, generosos y sensibles ante la situación». Asimismo, ha deseado «lo mejor para las zonas damnificadas» y ha subrayado la labor de Cáritas, que ha trabajado «generosamente» para paliar las consecuencias de la «gota fría» y «para llevar alivio desde las diócesis».

Tanto la implicación de los jóvenes como de Cáritas son ejemplo de cómo, «cuando el corazón humano se compadece, es capaz de una generosidad que tiene en cuenta el bien del otro». Igual pasa con Manos Unidas, que presentará su informe en el contexto de la Asamblea Plenaria. «En ellos la solidaridad y la ayuda en tiempos difíciles nos hacen ver cómo se citan la limitación del ser humano cuando carece de los medios necesarios para su digna subsistencia y una caridad que la atiende en una verdadera red de solidaridad y ayuda que es justo mantener como medio por el que los fieles ofrecen su generosa ayuda».

Esperanza frente al individualismo

Durante su discurso, el nuncio ha advertido frente al «individualismo», la «autorreferencialidad» y la «imprevisibilidad del futuro», que «son puestas con frecuencia a nuestra atención por el Santo Padre». Ante ellas, el prelado ha propuesto el Año Jubilar. La esperanza, que «constituye el mensaje central del jubileo», es una «virtud que brota del carácter dinamizador de una fe comprometida y coherente».

En este sentido, ha afirmado que «la tarea de la Iglesia está en orden a la salvación, ofreciendo la fe que ha recibido, y le da el ser, con los tesoros y medios sacramentales con los que el mismo Señor la dota como instrumento eficaz, capaz de trasformar a las personas y a nuestro mundo en la construcción de la sociedad de la justicia y del amor».

Aunar energías

Por último, el nuncio en España se ha pronunciado sobre la reestructuración de los Institutos Teológicos e Institutos Superiores de Ciencias Religiosas, un proceso para el que ha pedido «diálogo». En este caso, «se trata de aunar las energías valiosas que están en todo el territorio español a fin de favorecer la trasmisión de la alegría evangélica del estudio, de la enseñanza y de la investigación de calidad y de impacto, en apoyo a la misión de la Iglesia». Una tarea que ha de desarrollarse en diálogo «con las diferentes ciencias al servicio de una cada vez más profunda penetración y aplicación de la verdad en la vida personal y social».

Antes de concluir, Auza se ha referido al trabajo de los obispos en el ámbito de la reparación de los abusos sexuales. «Les animo en las propuestas que podrán exponer estos días con vistas al asesoramiento y la coordinación de cuantos actúan en la reparación de las víctimas», ha dicho.