Marco. La verdad os hará libres - Alfa y Omega

Marco. La verdad os hará libres

Juan Orellana
Eduard Fernández trata de humanizar en su interpretación al protagonista de esta película
Eduard Fernández trata de humanizar en su interpretación al protagonista de esta película. Foto: Bteam Pictures.

Esta película recrea en ficción parte de la vida pública de Enric Marco Batlle. La cinta omite el periodo en que fue secretario general de la CNT en los años 70 y se centra en los comienzos de este siglo, cuando alcanzó notoriedad como superviviente del campo de concentración nazi de Flossenbürg. Su intenso activismo como presidente de la Asociación Amical de Mauthausen —que en el filme aparece como Asociación de Deportados— entró en crisis en 2005, cuando el historiador Benito Bermejo sacó a la luz documentación que puso seriamente en entredicho el relato de Marco sobre su propia vida: jamás le habían deportado en la guerra civil española y jamás había pisado un campo de concentración alemán.

Este hecho, que sorprendió a la opinión pública y al propio presidente, Rodriguez Zapatero, que asistió a los actos conmemorativos de Mauthausen donde Marco tenía previsto ofrecer un discurso, no solo es una buena historia para llevar al cine. También pone sobre la mesa una de las cuestiones más sangrantes de nuestro tiempo: el escaso valor que se le da a la verdad.

Eduard Fernández interpreta magistralmente a Marco, humanizándolo todo lo que puede, hasta el punto de llegar a provocar cierta ternura y lástima en el espectador. Marco defiende su mentira porque con ella habría logrado visibilizar a tantos deportados anónimos que la historia oficial había ninguneado. Pero ¿el fin justifica los medios? ¿Por qué miente Marco? ¿Piensa que su lucha debería haber sido más comprometida de lo que en realidad fue? ¿Cree que es la única manera de ser alguien, que la vida solo vale si es exitosa ante la sociedad? Más allá de estas interesantes preguntas sobre la personalidad de nuestro protagonista, la película, sobre todo a partir del momento en que Marco reconoce haber mentido, nos lleva a otro tipo de reflexión más sociológica: ¿Realmente es tan importante la verdad? En vez de buscarla, ¿no es mejor explorar relatos exitosos y eficaces? La falta de arrepentimiento de Marco y la defensa a ultranza de la bondad de su mentira en entrevistas, reportajes y declaraciones por doquier ponen el dedo en la llaga de la cuestión de la verdad. Él acusa a la sociedad de hipócrita —«¿Quién no miente sobre sí mismo?»— a la vez que afirma que sus falsedades han hecho mucho bien. El asunto es muy interesante a la luz del presente, cuando las redes sociales construyen relatos felices de identidad personal muy alejados de la realidad y muy parciales.

La cinta combina muy bien la atmósfera de suspense, a veces de thriller, con un aire documental y con el tono dramático de un biopic de cierta hondura psicológica. Es decisivo que el guion entre bastante en el entorno familiar de Marco, que es un lugar humano, de amor, reproche y perdón. Pero es un ámbito que no logra penetrar suficientemente en el corazón de Marco. Nunca tuvo verdadera paz porque nunca fue libre de sus mentiras. Marco no dejó que la verdad le hiciera libre.

Marco
Directores:

Jon Garaño y Aitor Arregi

País:

España

Año:

2024

Género:

Drama

Público:

+12 años

Cartel de 'Marco'