La Iglesia valenciana, junto a 15.000 voluntarios listos para ayudar
En las zonas afectadas, algunas parroquias se han convertido en auténticos centros de coordinación
Más de 200 voluntarios han transformado la parroquia de Nuestra Señora de Gracia de La Torre en una maquinaria de solidaridad perfectamente engrasada. Muchos de ellos se han trasladado, como han podido, desde Valencia para unirse a los feligreses de la parroquia en esta tarea. La comunidad se ha puesto al servicio de la coordinación de la Protección Civil y del ayuntamiento para asistir a todos los vecinos de este lado del Turia que el martes se vieron sorprendidos por la fatal riada.
Recogen y organizan todo tipo de ayuda, desde alimentos pasando por productos de higiene, mantas y, sobre todo, agua. Muchos afectados consiguen llegar por sus propios medios hasta la parroquia, pero hay todavía muchas otros que ni siquiera pueden abandonar sus casas y transitar por las calles llenas de lodo. Para ellos, los voluntarios de la parroquia están preparando paquetes con un poco de todo que la Protección Civil está haciendo llegar a estas familias aisladas.
El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha visitado la parroquia para conocer la situación de la mano de los voluntarios y las autoridades. También se ha trasladado a la localidad de Castellar y poblaciones cercanas.
Por su parte, el gobierno valenciano está organizando a las miles de personas que se han presentado para ayudar. Desde la madrugada, muchos voluntarios han hecho fila en la Ciudad de las Artes y las Ciencias para poner rumbo a los distintos municipios en los que todavía no han podido llegar ni los militares ni rescatistas especializados. A primeras horas de la mañana, los voluntarios eran 15.000. Las autoridades han organizado un primer grupo de 2.500 personas que han sido trasladados en autobús y distribuidos entre los distintos municipios. Informan de que los turnos para este sábado ya se han completado y piden que los voluntarios se distribuyan a lo largo de la próxima semana. Sin embargo, muchos han decidido ir por su cuenta a las zonas afectadas.
El hecho de que la Generalitat facilite el transporte ha hecho que muchas personas se hayan movilizado.
«Sabes lo que vas a encontrar. Si te encuentras personas fallecidas, es lo que puede pasar. Lodo, fango… eso es lo de menos, pero lo importante es de algún modo ayudar a las personas», relata a EFE Teo Colombia, un estudiante de Medicina que coincide en el bus con destino a Aldaia con Gema Estéfano, otra joven que incide en que tenía «claro» que debía ayudar.
Ambos destacan que en cuanto supieron que les ofrecían transporte para ir y volver, «es imposible decir que no», porque en ambos casos son de pueblos cercanos a Valencia, por lo que podían llegar a la ciudad, pero era más difícil desplazarse luego a las localidades más afectadas.