El porno impacta en la memoria y favorece relaciones violentas - Alfa y Omega

El porno impacta en la memoria y favorece relaciones violentas

El área de Colegios CEU aborda el consumo de pornografía entre adolescentes. Publica una guía para «promover un diálogo abierto» sobre estos contenidos

Redacción
España ocupa el puesto 12 en el consumo de pornografía en el mundo
España ocupa el puesto 12 en el consumo de pornografía en el mundo. Foto: ARCHCOR / Valerio Merino.

El Área de Colegios CEU ha presentado este lunes una nueva guía educativa para concienciar sobre los riesgos del consumo de pornografía entre niños y adolescentes. Titulada Guía para las familias ante la realidad de la pornografía, ha sido eleborada en colaboración con el psicólogo Alejandro Villena Moya y ofrece herramientas para ayudar a los padres a abordar este problema. 

A través de un comunicado, Raül Adames, director del Área de Colegios CEU, afirma que la guía «forma parte del compromiso del CEU con la educación integral de nuestros estudiantes». Señala la importancia de consultarla «dado que el acceso a la pornografía es cada vez más fácil» y revela que la institución educativa aspira a que el documento «se convierta en una herramienta clave para promover un diálogo abierto». 

Según detalla la guía, la exposición temprana a la pornografía afecta negativamente el desarrollo emocional y académico de los menores. Impacta en funciones del cerebro clave para la toma de decisiones, el control de los impulsos y el comportamiento. Además, altera la atención, la memoria y la calidad del sueño. Y a largo plazo puede causar problemas en las relaciones afectivas y sexuales. 

España ocupa la 12 posición a nivel mundial en consumo de pornografía. La edad promedio de primer contacto con estos contenidos está entre los 9 y 11 años. Y en un 70 % las primeras visualizaciones se producen de forma accidental.  

La guía elaborada por el Área de Colegios CEU explica que los adolescentes acceden a la pornografía por aburrimiento, curiosidad y falta de conexión afectiva en sus relaciones personales. Muchos la utilizan como una vía para manejar emociones difíciles, como el estrés, el enfado o la tristeza. Los adolescentes que consumen pornografía con frecuencia acaban desarrollando una desconexión emocional que perjudica sus relaciones y fomenta una visión distorsionada de la sexualidad. Lo que aumenta el riesgo de involucrarse en conductas sexuales peligrosas y favorece actitudes violentas hacia las parejas. Por ello el documento subraya la importancia de ofrecer a los jóvenes alternativas saludables. 

Asimismo, el manual proporciona indicadores clave para que las familias puedan identificar signos de alerta en los adolescentes. Entre los ejemplos: cambios en el estado de ánimo, bajo rendimiento escolar, problemas de sueño, lenguaje sexualizado y un uso excesivo del móvil. El manual además ofrece estrategias para iniciar conversaciones sobre este tema con los hijos y recalca con fuerza la importancia de crear un ambiente de confianza y diálogo.