Cobo clausura el EncuentroMadrid: «En un mundo violento, la fe enseña que siempre hay esperanza» - Alfa y Omega

Cobo clausura el EncuentroMadrid: «En un mundo violento, la fe enseña que siempre hay esperanza»

El cardenal arzobispo de Madrid ha presidido la Misa con la que ha concluido la vigésimoprimera edición de este evento organizado por Comunión y Liberación

Ángeles Conde Mir
El cardenal Cobo durante la Misa de clausura del EncuentroMadrid 2024
El cardenal Cobo durante la Misa de clausura del EncuentroMadrid 2024. Foto: EncuentroMadrid.

Estoy vivo aún y creo que la trama de la vida es preciosa. Estas palabras del doctor Takashi Nagai han sido el hilo conductor de la vigésimoprimera edición del ya tradicional EncuentroMadrid. Sobre ellas ha girado la homilía de la Misa con la que el cardenal arzobispo de Madid, José Cobo, ha clausurado la cita de este año. «Unas palabras de un hombre que fue testigo del mayor fracaso de la humanidad: la guerra como la realidad más opuesta a la fraternidad y al encuentro, y que no ha terminado, que sigue presente», ha dicho Cobo sobre Nagai, superviviente de la bomba atómica de Nagasaki.

«Sin embargo, la fe en medio de las guerras y un mundo violento nos enseña que siempre hay y habrá la posibilidad de abrir una ventana a la esperanza», ha proseguido el cardenal insistiendo en que la trama de la vida «es la fraternidad que Dios nos ha encargado que construyamos».

Cobo ha explicado que cada uno es un hilo diferente y único en la trama de la vida y que así se conforma «una comunión de elementos dispares que crean un todo con sentido». «Un Artesano» es el que los va uniendo creando la armonía, ha contado el cardenal.

«Nuestra sociedad y nuestra Iglesia necesitan hoy, parafraseando las palabras del Papa, artesanos del encuentro, hiladores de esta preciosa trama», ha insistido. Para Cobo, esta trama que permite mirar con esperanza es la mejor oferta que se puede hacer al mundo de nuestros días: «Siempre a golpe de diálogo, más que un método feliz o estrategia exitosa, implica apertura al otro y madurez del yo, conciencia crítica de lo que soy, como decía Giussani».

El cardenal ha proseguido su homilía haciendo alusión a la lectura evangélica de la jornada que narra cómo Jesús se detuvo ante el grito del ciego Bartimeo. Cobo ha señalado que también nosotros estamos al borde del camino, desde donde «mendigamos sentido y anhelamos la limosna de la gracia». A continuación, el purpurado ha subrayado que el amor de Jesús por Bartimeo es más grande que la ceguera y ha dejado una pregunta para la reflexión: «¿Queremos ver de verdad?».

Antes de terminar su homilía, ha querido felicitar a los organizadores del EncuentroMadrid «por recordarnos el acontecimiento que a todos devuelve la vista y las ganas de segur buscando». «Tenéis en el ADN dos palabras clave más necesarias que nunca: comunión y liberación», ha indicado en alusión al movimiento que está detrás de la cita. Por ello, Cobo ha afirmado que la sociedad y la Iglesia necesitan «comunión sin marcas, gente capaz de tender puentes, de generar alianzas, de acoger a los diferentes, coser, unir, vincular y revincular». Y también necesitan «personas que anuncien la liberación».

«Hoy celebramos que la trama de esta vida es preciosa y que estamos cada uno de nosotros dentro», ha concluido el cardenal José Cobo.