No tenéis ni **** idea. Docuserie sobre todo un personaje - Alfa y Omega

No tenéis ni **** idea. Docuserie sobre todo un personaje

Isidro Catela
Luis Enrique, con una camiseta del Paris Saint-Germain, durante una entrevista
Luis Enrique, con una camiseta del Paris Saint-Germain, durante una entrevista. Foto: Movistar Plus+.

Aunque a usted no le guste el fútbol y no vea demasiadas series en plataformas, raro será que no le haya llegado por WhatsApp, en los últimos días, un vídeo de Luis Enrique en el que se pregunta si puede decirse que alguien como él, que ha perdido a una hija de 9 años, ha sido un tipo con suerte en la vida. El fragmento corresponde al tercer y último episodio de la miniserie documental que Movistar+ ha estrenado sobre el conocido entrenador de fútbol. Independientemente de los colores futbolísticos que se vistan o dejen de vestirse, no puede negarse que Luis Enrique es todo un personaje. De eso va la serie. De él, de cómo es él, de cómo, en sus palabras, él es feliz en el barro, y de cómo no solo no rehúye el conflicto, sino que se viene arriba en los escenarios hostiles.

No tenéis ni **** idea, elocuente título elegido por el propio Luis Enrique, tiene un enorme valor documental, aunque solo sea porque el exseleccionador español es el único entrenador del mundo que no concede una sola entrevista individual. Aquí está la excepción y viene servida en tres tazas. Hay tiempo para desgranar su etapa en el Paris Saint-Germain y su peculiar relación con Mbappé, para hablar de su pasado como futbolista y, sobre todo (lo más interesante), para que se le enciendan los ojos cuando habla de Xana, su pequeña hija fallecida hace cinco años a causa de un osteosarcoma.

Más allá de lo que es suficientemente conocido, la docuserie ahonda en otras aristas más humanas del asturiano y ofrece una radiografía muy atractiva del protagonista, que puede utilizarse para pensar con los jóvenes acerca de que hay vida (y vida en abundancia) más allá del fútbol. Ellos tal vez reconozcan, como decía Valdano y el mismo Luis Enrique afirma con su vida, que el fútbol es tan solo la cosa más importante de las menos importantes, y ahí haya un punto de encuentro para comenzar a jugar el partido.