Zuppi se reúne con el ministro de Exteriores ruso, Lavrov, en Moscú

Nada más llegar a Moscú, tan sólo 16 meses después de su primer viaje a Rusia —en junio del año pasado— en la misión humanitaria impulsada por el Papa, el cardenal Matteo Zuppi fue recibido por el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. Una reunión de alto nivel que supone un triunfo en sí mismo ya que la última vez no pudo hablar ni con él ni con el presidente, Vladimir Putin.

Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado al término del encuentro, que acompañó con una foto de ambos mientras se estrechaban la mano, sonrientes, se debatieron asuntos relativos a «la cooperación en el ámbito humanitario en el contexto del conflicto en Ucrania» y otras cuestiones de la escena internacional. Esto confirma que la tragedia de los menores deportados a Rusia, que Ucrania cifra en 20.000, será uno de los principales temas de esta visita.

Así lo adelantó también la oficina de prensa del Vaticano, que informó de que Zuppi había iniciado una nueva visita a Moscú, «en el marco de la misión que le confió Francisco» en mayo del año pasado «para reunirse con las autoridades y evaluar nuevos esfuerzos para favorecer la reunificación familiar de los niños ucranianos y el intercambio de prisioneros, con vistas a alcanzar la tan esperada paz».

La mediación de la Santa Sede ha sido clave en la liberación de los dos sacerdotes redentoristas detenidos en noviembre de 2022 y liberados por Rusia en un intercambio de prisioneros con Ucrania el 29 de junio. Un logro que el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que fue recibido el viernes en el Vaticano en el marco de la gira europea que el mandatario ucraniano realizó para solicitar más ayuda a los líderes de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia para hacer frente a la invasión rusa, puso en valor.

Zelenki explicó después que durante la audiencia privada pidió el apoyo diplomático de la Santa Sede para devolver a los ucranianos detenidos y ahora bajo el cautiverio de Moscú. «La cuestión de la repatriación de nuestros compatriotas estuvo en el núcleo de mi encuentro con el Papa Francisco. Contamos con la ayuda de la Santa Sede para ayudar a repatriar a los ucranianos capturados por Rusia», escribió el mandatario en X.

Además, la agencia de noticias rusa Ria Novosti citó a una fuente vaticana y señaló que «es posible un encuentro entre Zuppi y el patriarca Cirilo». Esta cita, de producirse, adquirirá un peso importante, sobre todo después de la aprobación en Ucrania de una ley que allana el camino para prohibir la Iglesia ortodoxa ucraniana, vinculada a Moscú hasta mayo de 2022. El Gobierno se escuda en la negativa de esta última a condenar inequívocamente la invasión y a cortar lazos con Rusia.

La ley, aunque no prohíbe explícitamente a la Iglesia, estableció en agosto un mecanismo para garantizar que cualquier organización religiosa con amplia comunicación o lealtad a la Iglesia ortodoxa rusa tendrá que cortar esos lazos en un plazo de unos nueve meses o cesar su actividad.