Misionero en Sudán: «Cuando las ONG y embajadas se marchan, nosotros permanecemos»

Este martes ha tenido lugar en Madrid la rueda de prensa de la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND) que se celebrará el domingo 20 de octubre en todo el mundo. Una oportunidad que, de forma universal, «nos recuerda que la labor de las misiones no corresponde a unos cuantos, sino que la tarea de evangelización es una tarea de todos los cristianos y nos debemos sentir responsables de ella», ha explicado el director de Obras Misioneras Pontificias José María Calderón.

El lema para esta ocasión, que desde el año 2019 es propuesto por el Santo Padre, es Id e invitad a todos al banquete y nos llama, según Calderón, «a salir de nosotros mismos y nuestras comodidades y ponernos a andar. Nos hace sentir a todos como parte de una misma familia». España es el país con más misioneros en el mundo, con casi 7.000 repartidos por todo el mundo y, aunque la gran mayoría son religiosas y los laicos van tomando cada vez más presencia, el director de OMP ha recordado que «estos no sustituyen la falta de sacerdotes».

Jorge Naranjo es madrileño que lleva 16 años en Sudán como misionero y también ha estado presente en el encuentro con medios contando el testimonio de la presencia de la Iglesia en un país que lleva en guerra oficialmente desde abril de 2023. «Eso cambió radicalmente la dinámica de nuestra presencia porque, mientras las ONG y embajadas se marchaban del país, nosotros nos quedábamos y permanecemos», ha relatado. Actualmente Sudán es un país dividido en dos; una parte bajo el control del ejército regular y otra por las milicias «que violan a mujeres, saquean pueblos y secuestran a los jóvenes que no quieren unirse al ejército», lo que ha provocado el desplazamiento forzado de más de diez millones de refugiados «aunque no tenga impacto mediático».

En esa situación de conflicto, la Iglesia se hace presente en el ámbito educativo, sanitario y humanitario. En Jartum, la capital de Sudán y frontera entre las zonas controladas por los dos ejércitos, Naranjo ha explicado que «hay tres sacerdotes que consiguen moverse entre las milicias y celebrar cada domingo la Eucaristía». Además, coordinan escuelas que acogen a cerca de 4.000 niños y que son auténticos «campos de desplazados» donde se refugian personas que huyen de las zonas controladas por las milicias. «En Sudán hay hambre. Mucha hambre», ha recordado.

Aun así, la principal necesidad de la Iglesia en el país africano es estar, lo cual adquiere un significado especial en un país con una guerra casi olvidada en el panorama mediático internacional. «Me siento bendecido por poder estar con el pueblo sudanés. Para mí, este ha sido el año más bonito de mi vida misionera y sacerdotal, por poder estar con ellos y compartir», ha asegurado.

El segundo testimonio ha sido el de Gonzalo Echanove, un joven de 26 años que pertenece a Hakuna y que ha pasado un año en Corea del Sur viviendo una experiencia misionera. Todo nació de un grupo de coreanos que quisieron ahondar más en Hakuna y Echanove, junto a otros 29 jóvenes, se fueron dos semanas en 2022. En ese tiempo «pudimos rezar juntos en las Horas Santas y misas diarias, nos llevaron a la frontera y nos enseñaron su cultura» y, tras ese aprendizaje y un intenso proceso de discernimiento, decidió irse con ellos de forma temporal durante un curso académico. «Sé que Dios quería esto de mí. Dejé mi trabajo y me fui». Durante todo ese año de experiencia, que ya ha finalizado, Echanove ha tenido la oportunidad de conocer la realidad de las personas sin hogar «en un país con mucho progreso, pero también con mucha soledad y falta de amor».

Para el director de OMP España, «la misión es donde se plasma la sinodalidad de la que tanto nos habla el Papa. Todos remamos en la misma dirección y nos sentimos responsables unos de otros». Y eso se traduce en la responsabilidad personal a la hora de hacer aportaciones económicas. En este sentido, ha recordado que «somos el segundo país del mundo que más dinero aporta después de Estados Unidos» y ha afirmado que esto es una bendición». Un dinero que se destina, entre otras muchas cosas, para «mantener la vida de las parroquias y la tarea ordinaria de la iglesia en el mundo».

Como parte de los actos organizados con motivo de esta jornada mundial, esta tarde tendrá lugar en la mezquita-catedral de Córdoba el pregón del Domund, proclamado por Juan José Aguirre, obispo emérito de Bangassou (República Centroafricana), y será presentado por el tenista paralímpico Cisco García.