Yolanda Díaz alaba el trabajo del padre Ángel: «Es una inspiración personal y colectiva»

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha dado las gracias al presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel García, por ser una «inspiración personal y colectiva». Ha revelado además que acude «casi a diario» a la iglesia de San Antón, donde, según ha destacado, «no preguntan de dónde vienen ni piden los papeles» a las personas que se acercan en busca de alimento y refugio.

Asimismo, Díaz ha agradecido al sacerdote que estuviera «hace unos días en El Hierro» y ha enfatizado que «hay materias que necesitan menos guerra política y más humanidad», según informa Europa Press. Así se ha pronunciado la vicepresidenta segunda, este jueves, en un acto en el Ministerio de Trabajo y Economía Social para presentar el programa de integración laboral Senderos de Oportunidades Laborales (PROSOL) impulsado por Mensajeros de la Paz.

PROSOL es una iniciativa que se enmarca en el Fondo Social Europeo, y que tiene como objetivo principal ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad extrema a insertarse y permanecer en el mercado laboral. La ministra de Trabajo y Economía Social ha indicado que este proyecto es «un ejemplo de buena utilización de los recursos públicos, de eficiencia administrativa y de eficacia en los resultados». En este sentido, ha remarcado la importancia de la labor de las organizaciones que trabajan «a pie de calle», que están en contacto «directo con la gente con dificultades», porque son «agentes claves de inserción laboral».

Por su parte, el padre Ángel ha recalcado el compromiso de la organización con la lucha contra la pobreza y la exclusión social a través de proyectos como PROSOL y ha expresado su gratitud hacia las instituciones públicas porque, según ha asegurado, entre todos se puede hacer «un mundo mejor». «Que muchos, cientos, miles, una o dos personas puedan tener trabajo yo creo que merece la pena», ha manifestado.

En concreto, PROSOL pone énfasis en la protección social, la educación y la formación, proporcionando itinerarios personalizados adaptados a las necesidades de cada beneficiario. Estas rutas incluyen tres fases: Orientación inicial, Formación individualizada y Mentorización para garantizar que cada participante reciba el apoyo adecuado según su ritmo y situación particular.