Arranca el Congreso Eucarístico Internacional de Quito con la fraternidad como eje central
En la misa inaugural, el arzobispo de la ciudad, Alfredo José Espinoza, ha llamado a ser «auténticamente hermanos, en medio de un mundo lleno de violencia, de muerte y de guerras»
Esta semana, la ciudad de Quito, es el escenario del 53º Congreso Eucarístico Internacional, un evento que reúne a delegaciones de 51 países, 81 obispos y alrededor de cuatro mil asistentes de todo el mundo. El congreso, que comenzó el domingo con una misa multitudinaria en el Parque Bicentenario, donde 1.600 niños recibieron su Primera Comunión, busca reflexionar sobre el poder transformador de la Eucaristía bajo el lema Fraternidad para sanar al mundo.
Esta primera misa, contó con las palabras del arzobispo de la ciudad, Alfredo José Espinoza, quien afirmó que Quito «será el lugar de encuentro de todos los continentes, reunidos para vivir y reflexionar sobre el gran misterio de la Eucaristía», e invitó a los presentes a ser «auténticamente hermanos, en medio de un mundo lleno de violencia, de muerte y de guerras».
El Papa Francisco también cha participado a través de un videomensaje en el que ha subrayado la importancia de recobrar «una fraternidad radical con Dios y entre los hombres» y ha destacado que «somos uno, en el único Señor de nuestra vida» y que sólo en esa unidad es posible «servir al mundo y sanarlo».
Este congreso en la capital ecuatoriana es el siguiente después del celebrado en Budapest en 2021 y combina momentos de oración, reflexión y testimonios conmovedores. El cineasta español Juan Manuel Cotelo ha sido el responsable de abrir el congreso con la conferencia Mundo herido. Igualmente, a lo largo de la semana han destacado historias de fe como la de Margaret Felker, fundadora del David’s Educational Opportunity Fund, quien ha compartido su experiencia de encontrar consuelo en la fe tras la trágica desaparición de su hijo David en Ecuador en 2002. «Dios nunca me abandonó, me regaló un amor infinito para compartir con otros», afirmó Felker.
El congreso también se ha hecho eco de los conflictos que asolan tantos países. Entre ellos, la guerra en Ucrania, expuesta por Hryhoriy Komar, obispo auxiliar de Sambir, quien ha relatado el sufrimiento de miles de familias afectadas por los combates. Asimismo, Leyden Rovelo, del ministerio hispano de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha hablado sobre la migración y Bienvenu Manamika, arzobispo de Brazzaville, República del Congo, ha abordado la realidad de la pobreza en su nación, una situación que requiere respuestas urgentes desde la fe y la fraternidad.