La educación rural, olvidada y plagada de obstáculos
La ONG Entreculturas ha presentado este martes su último informe, en el que denuncia la situación de exclusión que viven las escuelas rurales, especialmente de las zonas más empobrecidas
El mes de septiembre comienza con el regreso de los niños a las aulas, pero no todos ellos tienen las mismas oportunidades para el aprendizaje, especialmente en las zonas rurales. Esto es lo que denuncia la ONG Entreculturas en su último informe Educación rural, entre el olvido y la reivindicación que ha presentado este martes en Madrid. Enmarcado en la campaña La silla roja, el documento no solamente ofrece una visión global de la situación educativa rural, sino que también desgrana algunas de las dificultades a las que se enfrentan estas escuelas un curso más.
Muchos de estos obstáculos están relacionados con la brecha digital y los recursos tecnológicos, pero también con la dificultad física para poner llegar a los colegios o la falta de infraestructuras adecuadas.
«Aún estamos pendientes de unas políticas educativas serias que den una atención integral en el ámbito rural», ha señalado Livia Condorcahua durante la rueda de prensa. Ella es maestra de primaria en Cusco (Perú) con más de 20 años de experiencia. Como pedagoga, hace énfasis en la importancia de atender la escuela de las zonas rurales señalando también cómo la industrialización y la concentración urbana excluyen de las aulas a millones de niños en las zonas más empobrecidas del planeta.
Bajo el lema Pongamos la educación en el mapa, otro punto clave de la investigación es el papel crucial que juegan estas escuelas rurales como herramienta de cohesión comunitaria. Sobre esto ha hecho referencia la encargada técnica de incidencia política de Entreculturas, Macarena Romero, quien ha destacado que «la educación es un mecanismo de resistencia de la vida comunitaria rural» y ha señalado los dos retos claves a los que se enfrenta: su expansión y su aumento de calidad.
Sin embargo, la brecha de la desigualdad educativa también se acrecienta cuando el profesorado recibe una formación «principalmente enfocada a la enseñanza en contextos urbanos» lo cual, según ha asegurado Condorcahua, dificulta el trabajo pedagógico en las comunidades rurales durante los primeros años. Para la docente, este es uno de los principales retos a afrontar y ha destacado que «el profesorado peruano se esfuerza y tiene ganas de seguir formándose, a la vez que es creativo al usar los limitados recursos con los que cuenta».
Entre las conclusiones de este nuevo informe, la asociación Entreculturas destaca la necesidad de una respuesta institucional «que incluya la financiación adecuada, la formación docente, así como programas y centros educativos adecuados», según recoge la publicación. Además, propone medidas concretas a la comunidad internacional «para no dejar a nadie atrás» en materia educativa, considerando a los empobrecidos y a la población analfabeta y comunidades marginadas.