El órgano de la iglesia de Cabra de Mora quiere volver a respirar

«Nuestros abuelos y bisabuelos fueron los últimos en escuchar el órgano musical de nuestra iglesia. Esas notas musicales atrapadas por el polvo que las cubre, queremos oírlas nosotros también». Es el reclamo de los vecinos de Cabra de Mora, un pequeño pueblo de Teruel con apenas 70 habitantes censados y que se resiste a perder el órgano de la iglesia de Santa María y San Miguel.

Mediante una campaña de micromecenazgo, y con el apoyo técnico de la asociación Hispania Nostra, han puesto en marcha un proyecto con el objetivo de recaudar los 30.000 euros necesarios para una primera restauración que se centraría en los tubos. Para ello, ofrecen la posibilidad de apadrinar diferentes piezas del instrumento; las teclas blancas, por ejemplo, cuestan 400 euros mientras que las negras, al ser menos numerosas, salen por 425 euros.

Sin embargo, hay piezas para todos los bolsillos, porque también se pueden apadrinar los más de 1.400 tubos que componen el órgano y tienen diferentes tamaños. «Los más pequeños cuestan 50 euros y los más grandes 150», explica Matilde Sebastián en conversación con Alfa y Omega.  Ella es la encargada de medios de la asociación cultural Abad Zapater, la entidad promotora del pueblo que ha impulsado la iniciativa y que cuenta con 170 socios, entre vecinos y personas que viven fuera pero tienen algún vínculo con el pueblo.

Además, las personas que se animen a apadrinar algún tubo verán su nombre grabado en él y podrán beneficiarse de una desgravación de hasta el 80 % del importe. «Muchas personas mayores del pueblo pensaban que no se podría recuperar nuestro patrimonio, pero estas cosas les dan esperanza», continúa Sebastián, quien asegura que lo que les extraña «es que el órgano se siga manteniendo en pie». Los vecinos apuntan al expolio, el abandono y la falta de conservación como principales causas del deterioro del instrumento, que «dejó de funcionar antes de la guerra civil y con el paso el tiempo ha acumulado polvo y suciedad en la caja y en las estructuras internas», lamentan los vecinos en su proyecto de micromecenazgo.

Un pueblo vivo   

«Esta mañana nos hemos levantado con una recaudación de 17.715 euros, lo cual está fenomenal», relata Teresa Merello de Miguel, la responsable de comunicación de Hispania Nostra, a este semanario. «Es la primera campaña que hacemos en la provincia de Teruel y la gente está respondiendo de forma muy positiva».

Por su parte, Matilde, asegura que «se están haciendo muchas iniciativas para que el pueblo se mantenga vivo», como conciertos de música clásica o una representación de la Pasión de Cristo que repiten cada sábado de Semana Santa y en la que se implica todo el pueblo.

El órgano de la parroquia de Cabra de Mora data del año 1788 y representa un ejemplar único en la comarca, «ya que todos los que había desaparecieron o se quemaron durante la guerra civil». De estética rococó, está ubicado en el coro alto a la entrada del templo y «es el único que se conserva de Vicente Sospedra; el organista más importante del siglo XVIII», apunta Sebastián. La campaña continúa abierta hasta el 24 de septiembre.