Bombero de Madrid: «El manto de la Virgen de la Paloma nos protege» - Alfa y Omega

Bombero de Madrid: «El manto de la Virgen de la Paloma nos protege»

Infomadrid

Cuando el cuadro de la Virgen de la Paloma vuelva a recorrer en procesión este 15 de agosto las calles del centro de Madrid, quizás muchos desconozcan que detrás de ese desfile está la labor de muchas personas, devotos, feligreses de la parroquia o miembros de la Congregación de la Virgen, entre otros, que han colaborado en la organización de las fiestas. Entre ellos, por supuesto, la Hermandad Virgen de la Paloma de Bomberos de Madrid.

Felipe García Berzosa, su presidente actual, explica que «la Hermandad Virgen de la Paloma de Bomberos de Madrid surge hacia el año 1994. Antes no existía la Hermandad como tal. Fueron tres hermanos que eran bomberos, ahora jubilados, y cuyo padre también era bombero, quienes continuaron con la tradición de la bajada del cuadro de laVirgen en el día de su fiesta. Tenían esa devoción y consiguieron sumar a más gente del Cuerpo, inculcando en ellos ese fervor hacia la Virgen. Al final, uno de esos hermanos, Fernando Martínez, consiguió crear la Hermandad con los estatutos que aprobó el entonces arzobispo de Madrid, el cardenal Rouco Varela».

Actualmente son unos 15 miembros y están intentando que más bomberos se incorporen poco a poco.  «Los jóvenes van participando, pero les cuesta entrar en la Hermandad por los compromisos que asumimos, como los actos y la participación en la fiesta, o estar cuando la Congregación de la Virgen de la Paloma o la propia parroquia, a través de Gabriel o de Alejandro, nos solicitan nuestra colaboración. Nosotros, como cualquier otro de la parroquia, estamos dispuestos a ayudar en lo que haga falta».

Los miembros de la Hermandad, además del evento del 15 de agosto, también acuden a la Semana Santa de Málaga, en representación del Cuerpo de Bomberos, y con el Ayuntamiento de Madrid en la procesión de la Virgen de la Paloma el Miércoles Santo.

Bomberos Detalle Procesion Paloma 23

Orgullo y privilegio
«Este año -indica- volveremos a bajar el cuadro. Parece que es una tarea que solamente realiza el que sube por la escalera, pero al final es un trabajo en equipo, como lo que hacemos siempre los bomberos. Este año, la persona que sube por la escalera y prepara las cuerdas es Juan Miguel Gil, un compañero y amigo. Este año se retira de la primera línea a un puesto en el que ya no se sale directamente a siniestros, pero en el que se realiza un trabajo importante como el mantenimiento de los equipos y sistemas de respiración autónomos. Es un gran bombero con más de 20 años de experiencia».

Asegura que, «por ser nuestra patrona, y también por nuestra fe, evidentemente es un privilegio, es un momento de orgullo, poder estar ahí en primera línea, y representar a todos los bomberos. Y, sobre todo, dar también el paso al culto y a la devoción del pueblo de Madrid a la Virgen, para que la puedan tener más cerca y venerarla. Y, por la tarde, que pueda salir en esa procesión por las calles es un momento muy especial».

El bombero cuenta que cada compañero entrega ese día a la Virgen sus preocupaciones y problemas. «Para la persona que baja el cuadro es como si todos esos problemas se terminan solucionando gracias a ese manto de protección que la Virgen nos proporciona, no solamente cuando estamos en las intervenciones, sino también en esa parte personal», concluye.

Grupo Bomberos Cuadro Virgen Paloma 23