Objetivo: restaurar la carroza de la Virgen de la Paloma - Alfa y Omega

Objetivo: restaurar la carroza de la Virgen de la Paloma

Los anderos que llevan la carroza con el icono de la Virgen de la Paloma advirtieron el año pasado «algunas maderas podridas». Se ha abierto una campaña de donativos para acometer los trabajos de reparación

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Los bomberos bajan el icono de la Virgen el año pasado
Los bomberos bajan el icono de la Virgen el año pasado. Foto: Guillermo Navarro.

Todos los bautizados y matrimonios que han recibido el sacramento en la parroquia de la Virgen de la Paloma; los propietarios de locales que muestran la imagen de la Virgen en sus instalaciones; las mujeres que se llaman Paloma; los castizos y todos los madrileños; los bomberos y hasta los donantes y trasplantados, todos van a tener su momento durante la novena previa de preparación a la patrona oficiosa de Madrid: Nuestra Señora de la Paloma.  

Hasta el 15 de agosto, día de la fiesta grande, se sucederán los preparativos y las Misas en honor de la Virgen y como intercesión para las intenciones de sus numerosos devotos, en una edición que este año tiene en el horizonte dos acontecimientos principales. Uno es el inminente comienzo de las obras para la restauración del edificio parroquial, tras la explosión que sufrió en enero de 2021 que se llevó la vida de cuatro personas. 

La imagen de Isabel Tintero en el taller de restauración
La imagen de Isabel Tintero en el taller de restauración. Foto: Congregación de la Virgen de la Paloma.

El otro es la reparación de la carroza en la que procesiona la patrona cada 15 de agosto, fecha de su festividad litúrgica. Durante su salida a las calles el año pasado, tanto el capataz como los anderos «ya empezaron a notar que quizá algo no iba bien», afirma María Enciso, presidenta de la Congregación de la Virgen de la Paloma, que explica que pasadas las fiestas «se llevaron la desagradable sorpresa de que había unas maderas podridas».  

El grupo escultórico colocado en la carroza a espaldas de la imagen de la Virgen muestra el momento histórico en el que unos niños encuentran el lienzo de la Virgen de la Paloma y a Isabel Tintero entregándoles unas monedas a cambio. «La figura de Isabel en la carroza prácticamente estaba suelta, es casi un milagro que se hubiera podido llevar a cabo la procesión sin que sucediera nada», exclama Enciso. 

La carroza de la Paloma a su salida del templo
La carroza de la Paloma a su salida del templo. Foto: Tania Sieira.

Por ello, para que la carroza pueda salir este año en condiciones de seguridad, se está llevando a cabo una restauración profunda cambiando todas las maderas de la estructura, sustituyendo las partes metálicas y limpiando el arco donde se sitúa la Virgen, prácticamente oxidado. Todo ello va a costar entre 40.000 y 45.000 euros, que se están sufragando gracias a una campaña de donativos activa todavía en la web parroquial. «Confiamos en la ayuda generosa de todos los devotos de la Virgen de la Paloma y les pedimos que nos ayuden: poco o mucho, pero que dejen su huella», solicita la presidenta de la Congregación de la Virgen de la Paloma. ¿El objetivo? «Que nuestra querida Virgen de la Paloma pueda salir en procesión el 15 de agosto rodeada, como siempre, de muchísimas personas que se acercan a presentarle su cariño y sus necesidades», concluye.

Las obras comenzarán antes de Navidad

«Ya estamos muy cerca del pistoletazo de salida para comenzar las obras», señala Gabriel Benedicto, párroco de La Paloma. A la espera de que el Ayuntamiento de Madrid conceda la licencia de obras —«la esperamos para después del verano», avanza— el templo ya cuenta con recursos suficientes para empezar a demoler y construir. De los cinco millones de euros presupuestados inicialmente, «ya tenemos la mitad, gracias a la generosidad de la gente y de varias empresas», así como al Ayuntamiento de Madrid, que subvencionará con 1,3 millones de euros parte de la construcción. Benedicto cuenta con que «antes de Navidad empecemos ya a demoler», en una intervención que va a durar «dos años».

«Tenemos muchas ganas y mucha ilusión por comenzar este proyecto y volver a reunir a la comunidad cristiana», asegura el párroco de La Paloma. «No queremos dejar pasar mucho tiempo más», añade. Después de varios años desplegando sus actividades en otras parroquias y colegios de la zona, «necesitamos una casa para reunirnos todos en familia otra vez».