Fallece Teófanes Egido, el carmelita que enseñaba historia «como un servicio a los hombres»

Apenas unas horas después de la fiesta de la Virgen del Carmen fallecía en Valladolid a los 88 años de edad el carmelita Teófanes Egido. Tanto desde instituciones civiles, sobre todo en Castilla y León, como religiosas se han emitido varios comunicados lamentando su muerte y ensalzando su figura.  

Egido investigó especialmente los siglos XVI y XVII, y fue él que documentó el linaje judeoconverso de Santa Teresa. Junto a ello, como historiador se dedicó también a figuras de ese siglo como Martín Lutero, Erasmo de Rotterdam, san Juan de la Cruz, Carlos V o Felipe II. Asimismo, fue durante muchos años el cronista oficial de Valladolid.  

«Teófanes fue ante todo un fraile, un fraile ilustrado, comprometido con muchas cosas, como la historia», ha afirmado en un personal obituario el también carmelita Luis Javier Fernández Frontela. «Todos los que hemos pasado por sus clases —añade— recordamos que más que enseñar una época concreta de la historia, hablaba del amor por la cultura y la tolerancia, del valor de la historia al servicio de los hombres, para ayudar a denunciar y arrumbar apriorismo, prejuicios, intolerancias y supersticiones». 

Fue por todo ello «uno de los mejores conocedores del siglo XVII, sobre todo en la historia espiritual», abunda, ya que «buena parte de su investigación y de sus publicaciones se centran en la historia de lo religioso, de la espiritualidad, de las mentalidades en la época moderna». Así, tradujo y editó por primera vez en España obras de Lutero, y publicó varias monografías sobre santa Teresa, san Juan de la Cruz, el erasmismo castellano, las reformas protestantes y la Contrarreforma, destaca Fernández Frontela en su recuerdo de Egido. 

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha regresado este jueves desde Ciudad Rodrigo, donde está teniendo lugar el encuentro de trabajo de los obispos y vicarios de la Iglesia en Castilla, para presidir su funeral. «Quiero dar las gracias al Carmelo por habernos permitido contar con Teófanes en nuestra diócesis», ha dicho Argüello al final de la celebración, valorando que «hemos encontrado en el rostro de Teófanes, en su mirada pilla y en su forma de tratarnos algún destello del rostro de Dios».