Obispos españoles: «Los migrantes no son mejores ni peores que nosotros, son “nosotros”»

Los obispos de la subcomisión para las Migraciones y la Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Española han hecho público recientemente un mensaje conjunto en el contexto de la próxima Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el 29 de septiembre. Bajo el título Dios camina con su pueblo en comunidades acogedoras y misioneras, el documento es una poderosa llamada a la conciencia y a la acción en la acogida a todos como hermanos. 

El documento invita a una reflexión sobre la importancia del camino personal y colectivo evocada por los obispos como una metáfora rica en la tradición bíblica y eclesial que refleja la experiencia de Dios. «Somos conscientes de que la movilidad humana es una de las señas de identidad de nuestra época, y esta ha cobrado un gran impulso por la interconexión que disfrutamos», señalan. Además, afirman que la movilidad humana se ha convertido en una característica que define nuestra época contribuyendo, por ejemplo, «a la cultura del ocio y del turismo, los negocios o el deporte, las comunicaciones». 

En el texto, publicado en la página web de la Pastoral Social donde también se pueden encontrar el resto de los materiales para esta jornada, los obispos invitan también a hacer autocrítica y reconocer «las zonas de sombra en nuestro mirar y actuar personal o comunitario respecto a las personas migradas o refugiadas», destacando la necesidad de «purificar nuestra mirada y acciones a la luz del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia». Igualmente, señalan que la fe no puede separarse de la vida cotidiana ni de las decisiones políticas y que esta fe debe expresarse también en fraternidad, solidaridad y caridad. 

De igual manera, los obispos hacen alusión a la exhortación pastoral Comunidades acogedoras y misioneras. Identidad y marco de la pastoral con migrantes como una invitación a leer y reflexionar tanto personal como comunitariamente, y exhortan a revisar las actitudes hacia los migrantes; «no hablemos sobre ellos, hablemos con ellos. No los idealicemos, pero tampoco los despreciemos o problematicemos. No son mejores ni peores que nosotros, son “nosotros”», apuntan.