Ayuso visita, y abraza, a las hijas de Santa María de la Providencia

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha visitado este lunes la Casa Santa Teresa de las Hijas de Santa María de la Providencia en Madrid. En el encuentro, «ha conocido lo que hacemos y soñamos, nuestras dificultades, esperanzas y nuestros logros, ha dicho sor Luisa María López, responsable de la congregación en España.

Un proyecto, tal y como informa la Comunidad de Madrid, que forma parte de Plena Inclusión Madrid, en el que la administración regional invierte cerca de 600.000 euros anuales mediante el concierto de 21 plazas del centro ocupacional y 15 plazas residenciales habilitadas en tres viviendas unifamiliares ubicadas en el distrito de Chamartín.

«Ha sido una visita entrañable, cercana y providencial porque para Dios nada es casualidad, porque Dios borda todo lo que hace. Gracias Dios, gracias por tu providencia que está siempre pegada a nuestra piel». En esta línea, sor Luisa ha explicado que han querido mostrar a la presidenta «que somos Iglesia abierta, como dice el Papa Francisco, una Iglesia donde cabemos todos, y que no podemos detenernos hasta que los considerados últimos sean los primeros en todos los ámbitos de la vida».

Díaz Ayuso ha valorado «nuestra labor que es la misma que la de la Iglesia». Por ello, «su visita nos ha animado a seguir trabajando para aportar humanidad a cuanto hacemos, fieles a nuestro ideario, en el que la fe en el Dios providente y misericordioso ocupa el primer lugar», ha afirmado la religiosa.

Sor Luisa ha explicado que la Casa Santa Teresa la forman «tres religiosas tocadas por el regalo de la vocación a la vida consagrada, un grupo de laicos, generosos y profesionales, pero todos unidos con las familias de las personas con discapacidad por una misma causa».

Las Hijas de Santa María de la Providencia es una congregación fundada en 1886 por el sacerdote italiano Luis Guanella, canonizado en 2011. Su carisma es anunciar que Dios es un Padre misericordioso y providente, con especial atención a los excluidos y marginados. De hecho, la Casa Santa Teresa, establecida en 1977, busca realizar el sueño de su fundador, ofreciendo apoyo integral y fomentando la inclusión sociolaboral para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. Este centro cuenta con 35 miembros, incluidos 25 profesionales y 55 voluntarios, dedicados a brindar un entorno acogedor y de calidad.