El nuevo instrumentum laboris del Sínodo subraya «la rendición de cuentas y la transparencia»
Propone la redacción de informes anuales sobre las medidas de protección a la infancia, promoción de la mujer y estabilidad económica
La próxima sesión del Sínodo sobre sinodalidad, que se celebrará el próximo octubre en Roma, analizará «procedimientos eficaces de rendición de cuentas» para prevenir los abusos sexuales o malas gestiones económicas. Es uno de los puntos más llamativos del instrumentum laboris que la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha presentado en la mañana de este 9 de julio.
Según explicita este nuevo documento de trabajo que seguirán los miembros del Sínodo, esta «petición de transparencia» se debe a «los escándalos financieros y, sobre todo, a los abusos sexuales y de otro tipo a menores y personas vulnerables».
«La falta de transparencia y de formas de rendir cuentas alimenta el clericalismo, que se fundamenta en la creencia implícita de que los ministros ordenados no deben rendir cuentas a nadie en el ejercicio de la autoridad que les fue conferida», añade el instrumentum laboris. Para reparar los daños ocasionados por estas prácticas, el documento llama a «promover la confianza recíproca» para que la Iglesia vuelva a «caminar unida». «La rendición de cuentas y la transparencia deben estar en el centro», recalca.
Asimismo, el instrumentum laboris define como «necesaria» la creación de «estructuras y formas de valoración regulares del modo en el que se ejercen las responsabilidades ministeriales de todo tipo». Estos mecanismos deberán adaptarse a «la variedad de contextos, a partir del cuadro normativo civil, de las expectativas de la sociedad y de la efectiva disponibilidad de competencias sobre el tema» en cada iglesia particular.
Propone como una de estas herramientas la elaboración de «un informe anual» sobre las medidas adoptadas en cuanto a la protección de los menores y personas vulnerables. También para promover el acceso a las mujeres a posiciones de responsabilidad, otro punto clave del documento. En el aspecto económico, el documento de trabajo solicita la publicación de informes financieros anuales certificados por revisores externos.
«Un proceso de escucha»
El Sínodo sobre la sinodalidad es una reunión consultiva y no vinculante con los obispos que ha ido ampliando progresivamente los perfiles que pueden participar en ella. El Papa Francisco la ha definido como «un proceso de escucha» en numerosas ocasiones. Uno de los motivos por los que esta reunión, convocada en 2021, cuenta por primera vez con laicos y mujeres con derecho a voto sobre qué incluir en los documentos finales que se redactan tras ella.
Después de una primera etapa diocesana, seguida de una nacional y otra continental, Roma albergó el año pasado una primera sesión universal con miembros de todo el mundo. Justo un año después, del 2 al 27 de octubre de 2024, tendrá lugar un segundo encuentro. sus conclusiones, según EFE, se presentarán presumiblemente durante el Jubileo de 2025.