«Se utiliza el término “guerra justa” para legitimar la guerra de Gaza»
La Comisión Justicia y Paz de Tierra Santa denuncia en un comunicado que la expresión «guerra justa» se utiliza en la doctrina católica y se oponen a su uso «como arma para justificar la violencia en Gaza»
«Como católicos de Tierra Santa que compartimos la visión del Papa Francisco por un mundo en paz, estamos indignados de que los actores políticos en Israel y en el extranjero estén utilizando la teoría de la “guerra justa” para perpetuar y legitimar la guerra en curso en Gaza». Esta es la señal de alarma lanzada por la Comisión Justicia y Paz de Tierra Santa en un documento publicado este domingo en el que cuestionan y se oponen al uso indebido de la expresión «guerra justa», que se utiliza en la doctrina católica y que ahora, «causando alarma entre nosotros los cristianos, se utiliza cada vez más como arma para justificar la violencia en curso en Gaza».
Según recoge la agencia Fides, el documento de la Comisión Justicia y Paz de Tierra Santa reitera las condiciones indispensables para definir una guerra como «justa» desde el punto de vista de la doctrina católica según la cual, el recurso a las armas sólo es legítimo en respuesta a una agresión que haya causado un daño y una injusticia graves y duraderos. También cuando todos los demás medios para prevenir el daño y ponerle fin se hayan revelado impracticables e ineficaces; la reacción armada debe tener también una perspectiva razonable de éxito, y no debe causar destrucción y sufrimientos a las personas inocentes que sean mayores que el mal que se quiere eliminar.
Desde el inicio de la guerra en octubre, «altos cargos católicos, empezando por el Papa Francisco, han pedido continuamente un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes. Los teólogos de la moral católica de todo el mundo también han subrayado que ni los ataques de Hamás del 7 de octubre ni la devastadora guerra de respuesta de Israel cumplen los criterios de una “guerra justa” según la doctrina católica», señala el comunicado. Igualmente, hace hincapié en que «las guerras justas deben distinguir de forma clara entre civiles y combatientes, un principio ignorado en esta guerra con resultados dramáticos». Además, «las guerras justas también deben emplear un uso proporcionado de la fuerza, algo que no puede decirse fácilmente de una guerra en la que el número de muertos palestinos es decenas de miles superior al de Israel, y en la que una clara mayoría de las bajas palestinas son mujeres y niños».
En el documento de Justicia y Paz en Tierra Santa es contundente: «La manipulación del lenguaje de la teoría de la guerra justa no se limita a las palabras: está teniendo resultados tangibles y fatales» y afirma que, «aunque somos una comunidad pequeña en Tierra Santa, como católicos somos parte integrante de la identidad de esta tierra. Queremos dejar claro que nosotros, y nuestra tradición teológica, no debemos ser utilizados para justificar esta violencia. El testimonio que damos no es de guerra, sino de amor transformador, de libertad e igualdad, de justicia y paz, de diálogo y reconciliación».