En camino hacia la segunda sesión sinodal de octubre - Alfa y Omega

En camino hacia la segunda sesión sinodal de octubre

Las respuestas de la segunda consulta sinodal en Madrid llevaban meses enviadas a la CEE, que destaca la escasa participación en todas las diócesis

Cristina Sánchez Aguilar
Clausura de la fase diocesana del Sínodo en la catedral
Clausura de la fase diocesana del Sínodo en la catedral. Foto: Archimadrid / Ignacio Arregui.

«En esta segunda consulta no se partía de cero, sino que el cuestionario se basa en el informe de síntesis de la primera Asamblea General del Sínodo de octubre pasado», asegura Antonio Ávila, sacerdote diocesano de Madrid y uno de los miembros de la comisión sinodal que está siguiendo de cerca la implementación en la capital de la propuesta vaticana. En dicha primera consulta llegaron más de 2.000 respuestas, entre grupos y particulares. En esta segunda, han sido 856 los participantes. «Ha estado el formulario en internet y ha respondido todo el mundo que ha querido», asegura Ávila. Dichas respuestas se enviaron ya hace meses a la Conferencia Episcopal para que, con las aportaciones del pueblo de Dios, elaborasen el documento —disponible y fechado a 4 de mayo— con el que se trabajará en la fase de octubre en Roma. Han sido 54 las diócesis que han aportado sus trabajos en esta fase y 20 realidades eclesiales. Asegura la CEE en su texto que «es verdad que la participación en esta fase del proceso ha descendido en número de grupos y de participantes», por lo que propone una reflexión en torno a los motivos. Uno, los plazos cortos de tiempo para recibir aportaciones —«solo tuvimos cuatro meses», explica Ávila en el caso madrileño—, o las dificultades de armonizarlo con otras programaciones y si las preguntas estaban claramente formuladas.

De los 20 temas del informe de síntesis sobre el que se ha trabajado, en la archidiócesis de Madrid hay tres prioridades que han alcanzado el mayor consenso: las mujeres en la vida y la misión de la Iglesia, la importancia de una Iglesia que escuche y acompañe y los pobres como protagonistas del camino eclesial. Del documento elaborado por los obispos con las respuestas de todas las diócesis españolas que han participado, la prioridad de la opción preferencial por los pobres es una demanda compartida, «una razón de coherencia evangélica entre lo que pensamos, decimos y obramos como forma de dar testimonio». También la del papel de la mujer; «que sea más escuchada, que puede aportar mucho más», se lee en el documento de la CEE. Que la Iglesia sea un lugar de escucha, acogida y acompañamiento también es un sentir común a todos los participantes en esta segunda consulta sinodal. Madrid, además, pone en valor la importancia de los Consejos de pastoral a todos los niveles, y propone «como iniciativa concreta su obligatoriedad y su carácter transversal», como se lee en la síntesis de las respuestas que está disponible en la página web del sínodo (sinodo.archimadrid.es). La formación del pueblo de Dios, especialmente de quienes tienen un servicio en la Iglesia, «y que se erradiquen los gérmenes de clericalismo», es otra de las propuestas.

La Iglesia en Madrid —y en España— ya está encaminada hacia octubre de 2024 y el espíritu sinodal está volcándose en las parroquias, porque «para el cardenal, esto es una prioridad», concluye Ávila.

Otras diócesis

Cartagena

Los participantes han destacado la importancia del protagonismo laical de jóvenes y adultos y la delegación en funciones a los mismos, en clave de corresponsabilidad. Entre otras muchas cosas, valoran las experiencias de evangelización y ponen de manifiesto la falta de comunión entre grupos y movimientos eclesiales. También aluden a la necesidad de transparencia en cuestiones como los abusos sexuales.

Calahorra y La Calzada-Logroño

Tres prioridades para esta diócesis; fomentar la cultura sinodal en la vida de la Iglesia, fortalecer y renovar los ministerios y evangelizar, también en el mundo digital. Como acciones a llevar a cabo, crear espacios de diálogo y encuentro, ser creativos en la formación y el testimonio y cuidar la celebración litúrgica y la oración.