La CEE da un empujón a la causa de 3.280 mártires españoles
Un informe entregado a Roma recapitula las causas para que las diócesis decidan qué hacer para impulsarlas
Hoy en día hay en España 3.280 mártires con vistas a alcanzar en un futuro más próximo o más lejano la meta de la beatificación. 1.295 pertenecen a 22 causas que aún se encuentran en fase diocesana, mientras que otros 1.985 ya tienen su proceso en Roma. Para agilizar en lo posible el avance hacia los altares de todos ellos, la Oficina para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Española entregó recientemente en el Dicasterio para las Causas de los Santos el informe Jubileo 2025, que contiene la información básica de las causas de martirio de la persecución religiosa del siglo XX en España que todavía no han llegado a término.
En la intrahistoria de este informe se encuentra una indicación del dicasterio de hace unos años, cuando exhortó a las diócesis españolas a dar un empujón a las causas de sus mártires. Después del nihil obstat que dio Juan Pablo II a las beatificaciones de nuestros mártires a partir de los años 80 —tras varias décadas en estado latente—, han subido a los altares 2.128 de ellos, a los que se suman otros once que ya han sido canonizados.
La basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona, acogerá la próxima beatificación de mártires españoles, la del sacerdote Cayetano Clausellas y la del laico Antonio Tort. «Nos han dicho en el Vaticano que será en otoño», afirma Josep María Blanquet, responsable de la Oficina de Causas de los Santos de la diócesis catalana. El decreto de martirio fue firmado por el Papa Francisco el 13 de abril. En Barcelona ya están pendientes de que el dicasterio vaticano indique una fecha para que su prefecto, el cardenal Marcello Semeraro, presida la celebración.
Clausellas, capellán de una residencia de ancianos y conocido en Sabadell como «el padre de los pobres», fue asesinado de un disparo en la cabeza durante la persecución. Por su parte, a Antonio Tort Reixachs, padre de once hijos, lo mataron por haber escondido en su casa al entonces obispo de Barcelona, Manuel Irurita, cuya causa de beatificación sigue pendiente.
Sin embargo, quedan muchos más aún sin beatificar, en procesos que todavía tienen recorrido por delante. Actualmente son 54 las causas abiertas, que implican a 31 diócesis distintas: algunas van a buen ritmo y otras presentan dificultades que la Oficina para las Causas de los Santos ayuda a solventar. «Nuestra actuación es siempre subsidiaria y no pretende en modo alguno sustituir ni menoscabar las competencias propias de los obispos en estos procesos», señala Lourdes Grosso, directora de la Oficina. Al contrario, desde su despacho se ofrece a las diócesis la formación necesaria para el personal que pueda trabajar en estos procesos, una de las principales dificultades que presentan debido al ingente trabajo documental que exige cada causa.
El informe es pues «no tanto una fórmula para avanzar más rápido como una recapitulación del estado general de los procesos en un único volumen», explica Fernando del Moral, que junto a Grosso entregó el informe al subsecretario del Dicasterio, Boguslaw Stanislaw Turek. Con ello, «las diócesis, que son las que llevan las causas, pueden tomar una mayor conciencia de la situación de sus mártires y decidir qué es lo que pueden hacer para que sigan su recorrido hasta Roma». A eso se añade el hecho de que España vive en este momento un relevo continuado en las sedes episcopales, por lo que muchos obispos precisan información unificada desde la CEE y coordinada con Roma para conocer el estado de las causas de su competencia.