Expertos denuncian los peligros de la gestación subrogada y la reproducción asistida
El investigador Francisco Güell ha informado de un aumento entre el 20 % y 24 % del riesgo de problemas no cromosómicos de niños nacidos in vitro, por lo que es fundamental «que se proporcione información completa sobre los riesgos»
«Los contratos de una gestación subrogada siempre protegen a los compradores frente a la madre y los niños». Así de contundente se expresó la reconocida activista americana y presidenta del Center for Bioethics and Culture Network, Jennifer Lahl, al hablar el pasado martes en Madrid sobre los problemas éticos pero también médicos que presentan los vientres de alquiler, pero también la reproducción asistida.
«Desconocemos las consecuencias que puede causar romper la conexión entre los padres de origen y el bebé nacido en un vientre de alquiler», indicó Lahl en el evento Los vientres de alquiler y la reproducción artificial desde el punto de vista ético y legal, organizado por la Asamblea de Asociaciones por la Vida y las fundaciones +Vida y NEOS. Además recalcó que la unión madre-hijo ya comienza desde su presencia en el útero. Señaló además que este vínculo se respeta incluso menos que el de un niño adoptado con su madre biológica. Por ejemplo, en Estados Unidos el bebé tiene un único certificado de nacimiento que lo vincula a los padres comitentes; mientras que en la adopción hay dos certificados de nacimiento: por un lado, el original y otro cuando se lleva a cabo la nueva filiación.
Además, en cuanto a los peligros para las mujeres que aceptan gestar para otros, Jennifer Lahl destacó la importancia de un análisis global, que incluya diferentes ámbitos. No deberían centrarse solo en el embarazo sino también en la salud general y en las relaciones familiares.
Estudio en ocho países
El evento también contó con la participación de Francisco Güell, investigador sobre reproducción asistida de la Universidad de Navarra. Güell expuso los resultados del estudio Estar mejor informados sobre la fertilidad, realizado por la universidad en la que trabaja en ocho países de la Unión Europea desde 2020 a 2023. El trabajo aborda la reproducción asistida mediante entrevistas y avances científicos, poniendo también el foco en qué tipo de información ofrecen las clínicas y en el desfase que existe entre esta y la que exigen las leyes.
En el evento, Güell subrayó que se ha detectado un aumento entre el 20 % y 24 % del riesgo de problemas no cromosómicos de niños nacidos in vitro, por lo que es fundamental «que se proporcione información completa sobre los riesgos para la salud de las personas sometidas a estas técnicas y de los niños». Sobre todo teniendo en cuenta que esta tecnología desempeña un papel importante en la salud reproductiva de la sociedad europea ya que, según el estudio, en unos años el 10 % de la población nacida en Europa será fruto de técnicas de reproducción artificial.
De la misma manera, también recomendó que la tasa de éxito se defina como tasa de niños nacidos vivos teniendo en cuenta las edades o las técnicas que se han utilizado frente, por ejemplo, a las tasas de embarazos químicos o clínicos, que hacen que dichas cifras parezcan mejores. Y llamó a «promover el estudio y la investigación para poner soluciones a los problemas de una pareja para tener niños antes de plantearse la reproducción artificial».