Afganistán se repone de las inundaciones sin apoyo de la comunidad internacional - Alfa y Omega

Afganistán se repone de las inundaciones sin apoyo de la comunidad internacional

«Son territorios de difícil acceso. No debemos pensar que en Afganistán existen como en nuestros países autopistas o líneas de ferrocarril. No hay enlaces de comunicación. Y estos lugares son inaccesibles por lo que la búsqueda de los supervivientes es mucho más difícil», asegura el último sacerdote en salir del país

Victoria Isabel Cardiel C.
Personas afectadas por las inundaciones esperan ayuda en la aldea de Borka (Afganistán)
Personas afectadas por las inundaciones esperan ayuda en la aldea de Borka (Afganistán). Foto: EFE / EPA / Samiullah Popal.

La llegada de los talibanes a Kabul en 2021 arrancó de cuajo los focos mediáticos de Afganistán. Sin fuentes fiables sobre el terreno, hay que dar por válidos los datos que ofrece el régimen islamista radical sobre las víctimas que se han tragado las inundaciones que han azotado durante los últimos días varias provincias del país asiático, en particular la de Baglán, en el norte.

La última actualización sobre la dimensión de la tragedia la dio el martes el Ministerio de Refugiados del país, en manos de los talibanes, que situó en 352 los muertos y en 1.630 los heridos por las fuertes lluvias que golpearon con especial virulencia las provincias afganas de Baglán, Takhar, Badakhshan, Herat y Ghor. «Son territorios de difícil acceso. No debemos pensar que en Afganistán existen como en nuestros países autopistas o líneas de ferrocarril. No hay enlaces de comunicación. Estos lugares son inaccesibles, por lo que la búsqueda de los supervivientes es mucho más difícil», asegura el último sacerdote del país, el religioso barnabita Giovanni Scalese, que también tuvo que abandonar el territorio hace tres años con la exigua comunidad católica del país.

El Papa se hizo eco de la tragedia durante la audiencia general de este miércoles cuando pidió más «ayudas» a la comunidad internacional. «Mi pensamiento está con el pueblo de Afganistán, duramente golpeado por las trágicas inundaciones que han causado numerosas pérdidas de vidas humanas, incluidos niños, y que siguen provocando la destrucción de muchos hogares», manifestó. Ante cientos de fieles, Francisco reclamó que se proporcionara «inmediatamente apoyo necesario para proteger a los más vulnerables» en la nación asiática. Sus palabras esconden la indignación que causa en la Santa Sede que, con la salida de las tropas estadounidenses del país, se haya desvanecido también la ayuda internacional.

«Como gobierno no recibe ayuda humanitaria de organizaciones internacionales, lo que sí pasaba con otros gobiernos; aunque veíamos entonces que desgraciadamente lo que se recibía no siempre permeaba a la población», incide el sacerdote, que ahora vive en Italia. Este corte de ayuda humanitaria «golpea directamente a las familias afectadas por las inundaciones porque el actual Gobierno afgano no tiene los medios para intervenir». Scalese tiene pocas informaciones directas y lamenta que «desafortunadamente» desde que los talibanes tomaron el poder se haya desatado una especie de «etapa de silencio».

Con todo, asegura que los afganos «están bastante acostumbrados» a lidiar con ciertos «fenómenos trágicos, no sólo climáticos, sino también de tipo político». En los últimos años, «los afganos están bastante acostumbrados a lo terrible. En ellos hay una actitud admirable, de aceptar lo que pase y un poco intentan sobrevivir como pueden, sin hacerse muchas ilusiones».