El Papa reclama a la comunidad internacional implicarse en el Sahel frente a «tanta hipocresía»
Algunos países de esta región africana «siguen atravesando crisis que amenazan cada vez más la paz, la estabilidad, la seguridad y el desarrollo», ha afirmado en el 40 aniversario de la Fundación Juan Pablo II por el Sahel
El Papa Francisco ha llamado este viernes a trabajar por la seguridad, la justicia y la paz en el Sahel frente a «tanta hipocresía y tantas promesas incumplidas». La comunidad internacional, debe implicarse en la situación de esta zona del África subsahariana que marca la transición entre el desierto y la sabana, ha instado en un mensaje a la Fundación Juan Pablo II por el Sahel en su 40 aniversario.
En ella, algunos países «siguen atravesando crisis que amenazan cada vez más la paz, la estabilidad, la seguridad y el desarrollo». Además, observa, todos los fenómenos que sufren estos países están relacionados entre sí: «El terrorismo, la inseguridad económica, el cambio climático y las relaciones intercomunitarias agravan la vulnerabilidad de los Estados y la pobreza de los ciudadanos, provocando la emigración de los jóvenes».
En cambio «la paz permite un desarrollo humano integral que se construye día a día en la búsqueda del orden querido por Dios», afirma. El Santo Padre hace un «llamamiento a todas las partes interesadas, en África y en el resto del mundo en su conjunto, especialmente a los responsables políticos y económicos. Su responsabilidad está en juego».
También los cristianos deben «estar en primera línea, siempre y en todas partes, para responder al grito silencioso de los innumerables pobres del mundo, especialmente en el Sahel, para darles voz, defenderlos y solidarizarse con ellos ante tanta hipocresía y tantas promesas incumplidas».
Sede en Burkina
El Papa polaco creó esta fundación en 1984, tras su primer viaje a África, con el objetivo de aliviar el sufrimiento su población. Ahora la gestiona el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Tiene su sede en Uagadugú (Burkina Faso) y a ella pertenecen nueve países de la región del Sahel: Burkina Faso, Cabo Verde, Gambia, Guinea Bissau, Malí, Mauritania, Níger, Senegal y Chad.
Francisco subraya que la Santa Sede sigue con particular interés a la fundación a través del dicasterio, consciente de que sus actividades contribuyen a mejorar la situación humanitaria y social de las poblaciones del Sahel. Así, invita a cuidar el medio ambiente pero también «a cada persona, creada a imagen y semejanza de Dios». Estas actitudes van de la mano. «Cualquier encuentro con una o varias personas en situación de pobreza o vulnerabilidad nos provoca e interpela».