La parroquia que se convirtió en catedral cumple 500 años
En San Felíu de Llobregat viven con ilusión y esperanza el aniversario de los 500 años de la fundación de la parroquia y los 20 años desde la creación de la diócesis y la catedral
Josep Maria Domingo lo tiene claro; mientras que algunas catedrales son verdaderos museos de gran valor artístico, el tesoro de la catedral-parroquia de Sant Llorenç es la gente. «Somos conscientes de que carecemos de ese valor estético, pero tenemos una comunidad viva», relata el rector de la parroquia. Este año San Felíu de Llobregat, la diócesis a la que pertenece dicho templo, está de celebración doble. Por un lado, se conmemoran los 500 años de la fundación de la parroquia de Sant Llorenç y, por otro, 20 años desde que también se creó como catedral —y se puso en marcha la diócesis a la que pertenece—. Un doble aniversario con un programa muy completo de celebraciones que están viviendo «con agradecimiento, ilusión y esperanza».
Todo comenzó cuando, hace cinco siglos, los vecinos de las poblaciones cercanas de Sant Joan Despí y Sant Just Desvern empezaron a tener problemas para celebrar los sacramentos. No tanto para la Eucaristía, que podían celebrarla en capillas pequeñas de las que disponían, sino más bien para los bautismos, las oraciones por los difuntos o los matrimonios. Estos habitantes, en su mayoría agricultores, eran conscientes de que necesitaban una parroquia nueva y así lo pidieron, dando lugar a la fundación de Sant Llorenç.
Sin embargo, no fue hasta 2004 cuando se empezó a hablar desde la archidiócesis de Barcelona sobre el crecimiento que estaba experimentando y la expansión con nuevas ciudades. Al igual que en Madrid con las diócesis de Getafe o Alcalá de Henares, en Cataluña se creó la diócesis de Sant Feliu de Llobregat, que actualmente cuenta con un millón de habitantes. «Cuando nació, el Papa san Juan Pablo II designó una parroquia existente en el territorio como sede del obispo, es decir, como catedral», explica Josep Maria Domingo, que es también vicario general. Pero no solamente este templo cumple los 20 años, también Agustí Cortés celebra la veintena siendo el primer obispo de esta reciente diócesis. «Su tarea ha sido vital», subraya el vicario; «su talante pastoral, su profundidad y cercanía dan ejemplo».
El hecho de que Sant Llorenç sea una catedral-parroquia, más que ventajas, «de entrada tuvo complicaciones». La transformación de la iglesia de toda la vida en templo catedralicio causó a los feligreses, en un primer momento, sorpresa y desconcierto «porque estaban acostumbrados a un campo de acción muy autónomo y, al llegar la institución con todo lo que conlleva una catedral, les descolocó». Por eso, este aniversario ayuda mucho a seguir acomodando los diferentes roles y superar esos primeros desajustes y tensiones iniciales.
Al haber sido absorbida por la corona metropolitana de Barcelona, esta catedral-parroquia participa también de la problemática de la gran ciudad. La migración, la pobreza, las dificultades con la vivienda o la precariedad laboral no son ajenas a la vida parroquial. Su rector habla de la especial preocupación por la transmisión del Evangelio y el ahínco por salir al encuentro de las familias que se acercan, por ejemplo, con motivo de la Primera Comunión o el Bautismo que reciben sus hijos.
«Lo que tratamos con esta catedral-parroquia es seguir fomentando la vivencia de la fe, la formación y la responsabilidad de los laicos. El desafío que tenemos es ser una minoría fecunda y creativa, como decía el Papa Benedicto XVI», asegura Domingo, y desea que esta conmemoración sea una oportunidad para revisar los diferentes grupos y hacer autocrítica de la fidelidad, así como la intensidad misionera y evangélica.
Domingo 26 de mayo, 12:00 horas. Celebración central del aniversario con una Eucaristía solemne y la presencia del nuncio apostólico. Después habrá una comida en la plaza de la Vila.
Viernes 21 de junio, 20:00 horas. Concierto ofrecido por la escolanía de Montserrat. El donativo será de 20 euros a beneficio de Cáritas.
Miércoles 11 de septiembre, 19:00 horas. Bailes folclóricos con el estreno de la sardana conmemorativa de los 500 años del maestro Joan Josep Blay en la plaza de la Vila.
Sábado 5 de octubre, 20:00 horas. Inauguración del retablo de Sant Llorenç en la plaza delante de la catedral.
Domingo 17 de noviembre, 17:30 horas. Concierto de góspel a cargo de Little Lich y Clarence Bekker. El donativo será de 10 euros a beneficio de Cáritas.
Sábado 21 de diciembre, 18:00 horas. Concierto de Navidad a cargo de la Federación de Corales del Bajo Llobregat. Donativo de 10 euros a beneficio de Cáritas.