El cardenal Cobo recuerda en el Pacto de Convivencia el compromiso de la Iglesia «de humanizar la sociedad»

La plataforma Pacto de Convivencia, reunida el martes pasado coincidiendo con el Día europeo en recuerdo de las víctimas del terrorismo y con el 20 aniversario del 11M, contó con la presencia del cardenal José Cobo tras presidir la Misa funeral por las víctimas en la catedral de la Almudena. «Venimos de una celebración intensa donde hemos visto el deber como sociedad de recordar y también de ofrecer esperanza», dijo el arzobispo de Madrid en su intervención.

El cardenal Cobo mencionó al Papa Francisco «cuando nos habla de esa cultura del encuentro, que tiene su fundamento en la comunicación cercana, en el sentir con el otro, en salir de sí mismo para darse a los más necesitados». Por ello, destacó que «la Iglesia católica de Madrid trabajará siempre para que junto a la sociedad demos pasos, en colaboración y sinergias, para humanizar».

En el encuentro, celebrado en el madrileño Círculo de Bellas Artes, las entidades firmantes del Pacto reiteraron su condena de la violencia «en cualquiera de sus expresiones o modalidades, sea quien fuera quien la practique y cualquiera que sea su origen, incluyendo en ella todo aquello que contribuya o estimule la sospecha, la discriminación o la confrontación». La Plataforma, creada en 2016, tiene como objetivo promover acciones de sensibilización acerca de la violencia, y para este encuentro fueron convocadas, entre otras, entidades como Crue Universidades Españolas, la Plataforma del Tercer Sector, la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, Diaconía España, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, la Comisión Islámica y el Arzobispado de Madrid.

El encuentro contó asimismo con la intervención de José María Contreras, catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado y exdirector general de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia, quien señaló que «desde el punto de vista de la convivencia, la sociedad española supo distinguir entre lo que fueron los terroristas y la sociedad musulmana en España». Por ello, «tenemos que seguir trabajando en la creación de un mapa del pluralismo religioso en España, porque a nivel local, las mesas de diálogos actúan, pero a nivel nacional hay todavía determinados ámbitos donde lo religioso parece que no tiene cabida», lamentó.

«Un lugar de culto no puede ser atacado ni destruido, porque un lugar de culto por sí mismo, llama a la convivencia», añadió José María Contreras, para quien «el concepto de llevar la religión a lo privado parece que ha llevado a no manifestarlo». De ahí que «no puede ser que la religión no entre en lo público, porque las creencias no pueden dejarse fuera», defendió.