Las bandas atacan el hospital San Francisco de Sales de Puerto Príncipe
La Iglesia afirma que la situación es aterradora, ya que las bandas de delincuentes controlan los aeropuertos y las infraestructuras públicas y privadas, incluido el hospital San Francisco de Sales de Puerto Príncipe
En pocos días los haitianos han presenciado con terror la huida de más de 4.000 presos de varias cárceles, ataques al aeropuerto de la capital, Puerto Príncipe, y batallas a balazos entre militares, policías y bandidos.
El criminal Jimmy Chérizier, alias Barbecue, ha echado un órdago al Gobierno amenazando con causar un genocidio si el primer ministro y jefe de Gobierno en funciones, Ariel Henry, no dimite. Un descenso a los infiernos por capítulos que ha tenido uno de los pasajes más brutales en el hospital católico San Francisco de Sales de Puerto Príncipe.
En declaraciones a la Agencia Fides la hermana franciscana Marcella Catozza ha descrito la situación como «aterradora». La monja italiana que forma parte de la directiva católica que gestiona el complejo hospitalario y que incluye también un hogar para huérfanos, una escuela primaria y una guardería en la capital de Haití, ha señalado que las bandas criminales que tomaron por la fuerza el centro «siguen atacando numerosos establecimientos gubernamentales y privados, asaltando cárceles y otros hospitales».
Durante el asalto al hospital —uno de los principales del país— fue tiroteado su director el sacerdote Tayllerand.
«La intervención de la comunidad internacional es urgente, de lo contrario se llegará a un punto de no retorno y los muertos se contarán por miles», ha declarado por su parte a la Agencia Fides el padre camiliano Massimo Miraglio, párroco de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en la remota aldea de Purcine.
El Gobierno haitiano estableció la semana pasada el estado de emergencia y el toque de queda en respuesta a una fuga masiva de centenares de presos.
«En esta situación de caos total en Puerto Príncipe tenemos barrios enteros que se están vaciando, gente que huye de varios barrios sin saber a dónde ir, varias personas heridas durante los enfrentamientos», ha explicado el padre Miraglio.
Actualmente en Haití hay unas 300 bandas criminales activas, entre las que varias han formado alianzas. La Alianza G9, cuyo nombre oficial es G9 Fanmi e Alye, una coalición de nueve bandas criminales creada en junio de 2020, es una de las más poderosas.