Cáritas alerta de que las familias ganan un poco más, pero no viven mejor
A la luz de la última Encuesta de Condiciones de Vida, reivindica «que las administraciones públicas garanticen un nivel de vida adecuado»
Más de 556.000 niños y adolescentes han tenido dificultad para comer carne o pescado en días alternos desde 2004. Suponen un 7 % de los menores de 18 años. Son datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), realizada a lo largo del pasado 2023. Aunque el estudio revela un incremento del 8 % en los ingresos de las familias, «este no se traduce en una mejoría de sus condiciones de vida», denuncia Cáritas en un comunicado fechado el 26 de febrero, el mismo día en que la encuesta ha salido a la luz.
De acuerdo con el estudio del INE, las familias vulnerables deben hacer frente a otros muchos problemas. Por ejemplo, uno de cada cinco niños vive en hogares que no pueden mantener una temperatura adecuada en invierno ni en verano. Según Cáritas, aparte de los alimentos, «los precios aumentan sobre todo en lo relacionado con la vivienda, tanto en el acceso como en el mantenimiento de la misma».
Asimismo, un 37 % de las familias encuestadas en 2023 no tuvo entonces capacidad para hacer frente a los gastos imprevistos. «Esto nos muestra la gran precariedad que sufren cada vez más familias, sobre todo aquellas que tienen niños, niñas y adolescentes a cargo», denuncia Cáritas, quien recalca que los niveles de pobreza en estas familias «no se habían visto desde 2014». Y reivindica «que las administraciones públicas garanticen el derecho a un nivel de vida adecuado» no solo complementando los ingresos de estos hogares sino amortiguando también sus desembolsos.
Por su parte, otras instituciones como Save the Children lamentan a la luz de las nuevas cifras que la pobreza infantil haya pasado en solo un año del 27,8 % al 28,9 % y sea 8,7 puntos mayor que la de la población general. «Todos estos datos ponen de manifiesto la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir la desigualdad a la que hacen frente las familias más vulnerables», solicitan. Así como «evitar que hacer frente a la crianza de niños y niñas se convierta en un factor de empobrecimiento en nuestro país».