Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David - Alfa y Omega

Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David

Lunes de la 3a semana de Adviento / Mateo 1, 18-24

Carlos Pérez Laporta
'Sueño de José'. Fresco en la iglesia de San José de Nazaret
Sueño de José. Fresco en la iglesia de San José de Nazaret. Foto: Lawrence OP.

Evangelio: Mateo 1, 18-24

La generación de Jesucristo fue de esta manera:

María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.

José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:

«José, hijo de David, no temas acoger a, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta.

«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”».

Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.

Comentario

José quiso salir del camino de María, al parecerle que no formaba parte de su destino; pues, «antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo». Por eso, «como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado». Decidió lo que parecía lo más racional: si Dios no había contado con él para generar la vida que debía de nacer de María, ¿qué pintaba en aquella situación? Su destino parecía completamente desligado del de María.

Sin embargo, por racional que pareciese aquella decisión, no fue a dormir tranquilo. ¿Qué significaba el afecto verdadero que sentía por María? ¿Por qué Dios había despertado en su corazón aquella ilusión? ¿Era su vida un daño colateral en la vida de María? ¿Era él una marioneta sustituible en la vida de María? ¿Había sido todo un sueño, una ilusión?

Preguntas del estilo debieron asolar su sueño, y por ello dios se sirvió de su inconsciente para mostrar su preferencia personal por José; pues, José no sólo no es prescindible, sino que forma parte esencial del plan en un modo que él mismo no puede imaginar: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, […]. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús». María es su mujer. Jesús, es su hijo, porque él le dará nombre, esto es, le dirá quién es, y le ayudará a descubrir su destino, «porque él salvará a su pueblo de sus pecados». José no era sustituible. Era esencial. También para él venía Dios, también Dios estaba con él y para él, para salvar y dar sentido a su vida; por eso «le pondrán por nombre Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”». Dios salva (Jesús) cuando viene a la vida de todos y cada uno de nosotros (Enmanuel).