El patriarca maronita califica como «genocidio» el asedio a Gaza y pide su «autodeterminación»

El jueves 7 de diciembre, Béchara Boutros Raï, patriarca maronita, recorrió el sur del Líbano comenzando por la ciudad de Tiro. Allí, de acuerdo con la agencia turca Anadolu, expresó su solidaridad con el pueblo palestino, consideró que «estamos siendo testigos de un genocidio» y llamó a «preservar el Líbano» de los peligros de la guerra.

Su intervención se produjo en un momento tenso, marcado por la implicación del aparato paramilitar de Hizbulá en el conflicto entre el Estado de Israel y las milicias de Hamás. «La guerra devastadora no se limita a Gaza y tememos su extensión. Lo que vemos no está sujeto a ninguna legitimidad internacional o humanitaria y queremos la paz», reivindicó el patriarca.

Raï condenó que su país está sufriendo las consecuencias de «una guerra desprovista de humanidad que destruye y mata a niños, mujeres y ancianos». A tenor del conflicto en Gaza, Hizbulá y el Ejército israelí intercambian bombardeos diarios desde el 8 de octubre, lo que ha provocado numerosos muertos y heridos en ambos bandos. «A pesar de todo, seguimos firmes en nuestra unidad y sabemos que nuestro enemigo todavía aspira a apoderarse de las tierras del Líbano», sentenció el líder religioso, en alusión a Israel.

Raï también lamentó la brutalidad del conflicto armado y lo describió como «una guerra de aniquilación, sin piedad; una guerra de destrucción planificada». El líder de la Iglesia maronita se reiteró en la solución propuesta por la comunidad internacional, el Vaticano y el resto de Iglesias orientales, a saber: dos Estados diferentes con un estatus especial para Jerusalén para lograr una «paz duradera». Y lamentó que, aunque «hay voces en el mundo» que condenan los excesos militares de Israel al defenderse, «no producen posiciones que alivien la carga del pueblo palestino». «Este pueblo tiene derecho a la autodeterminación», concluyó.

Una propuesta de desescalada en la frontera

Según L’Orient-Le Jour, un diario de referencia libanés, el patriarca Raï denunció también en Tiro que, en el sur del Líbano, «todas las aldeas están sufriendo las repercusiones de la guerra en Gaza». El periódico sostiene que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha atribuido a Hizbulá la «responsabilidad de la escalada», aunque el ente americano habría matizado que el fenómeno no es propiamente responsabilidad del Estado libanés.

L’Orient-Le Jour revela además que varios enviados internacionales propondrán próximamente un acuerdo para poner fin a las disputas en la frontera entre Israel y el Líbano que implicarán la retirada de los efectivos de Hizbulá al norte del río Litani. Por su parte, la diplomacia francesa ha reafirmado su «apoyo a la independencia del Líbano» y llamado a la desescalada. Mientras, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha endurecido más su tono contra contra la milicia chiita libanesa.