La Santa Sede no negociará con la Iglesia alemana la ordenación de mujeres

La Santa Sede no negociará con la Iglesia alemana la ordenación de mujeres

En una carta a los obispos germanos, la Secretaría de Estado del Vaticano afirma que algunos temas incluidos en las propuestas del Camino Sinodal alemán ya están zanjados. Es el caso también de la no aceptación de los actos homosexuales

María Martínez López
Reunión del Camino Sinodal alemán.
Última reunión del Camino Sinodal alemán, en marzo de 2023. Foto: CNS.

La Santa Sede ha comunicado a los obispos alemanes que la ordenación de mujeres y la aceptación de las relaciones homosexuales quedan excluidas del diálogo que se mantiene sobre el Camino Sinodal alemán. Así se afirma en una carta de la Secretaría de Estado del Vaticano a la secretaria general de la Conferencia Episcopal Alemana, Beate Billes, publicada en su integridad este viernes por el periódico católico germano Die Tagespost. Este sábado, el Comité Central de los católicos alemanes confirmaba la recepción de la misiva. Este órgano resultante del camino sinodal alemán expresa su «tranquilidad» ante lo que consideran «una buena señal» porque la carta pone de manifiesto que sigue vivo el proceso de diálogo entre Roma y Berlín. Al mismo tiempo, en declaraciones a katholisch.de el vicepresidente de este Comité, el teólogo Thomas Söding, rechaza que haya cuestiones en la Iglesia que no sean negociables: «No se trata de negociar. Se trata de afrontar los problemas que existen en la Iglesia católica».

La misiva marca estos límites de cara a los próximos encuentros previstos en enero, abril y junio de 2024 entre representantes del episcopado alemán y de varios dicasterios de la Santa Sede: Doctrina de la Fe, Promoción de la Unidad de los Cristianos, Obispos, Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, y Textos Legislativos. Este diálogo comenzó en noviembre de 2022 durante la visita ad limina de los obispos del país y continuó el pasado julio. También en octubre, durante la Asamblea General del Sínodo, los cinco obispos germanos que participaban en él volvieron a encontrarse con los representantes de estos dicasterios.

La Secretaría de Estado manifiesta su deseo de «continuar el diálogo con la esperanza de que se caracterice por el respeto y el afecto fraterno, tomando en consideración los temas presentados» en las propuestas del Camino Sinodal. «Sin embargo, debe dejarse claro desde el principio» que algunos de estos temas «tienen aspectos que no se pueden abrir al debate». Existe la posibilidad de «profundizar en común» sobre ellos, pero en determinadas materias «no hay forma de llegar a una valoración distinta».

«La puerta está cerrada»

Entre ellos, cita el hecho de que «la ordenación sacerdotal está reservada a los hombres». En este sentido, se explica que ya en la carta apostólica Ordinatio sacerdotalis (1984) el Papa san Juan Pablo II afirmaba solemnemente que «en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos, declaro que la Iglesia no se considera autorizada a admitir a las mujeres a la ordenación sacerdotal».

«El Papa Francisco ha confirmado expresamente la declaración de san Juan Pablo II varias veces». Ha dicho de ella que «nadie puede contradecirla públicamente» y que «la puerta está cerrada». «Nos enfrentamos a una decisión vinculante», subraya la carta de la Secretaría de Estado, que tiene «consecuencias disciplinarias precisas». Señala así que intentar ordenar a una mujer es un delito que debe juzgar el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y que está castigado con la excomunión para quien pretende realizarla y para la mujer que pretende recibirla.

Con todo, el texto recuerda que en la exhortación apostólica Evangelii gaudium, Francisco reconoce que «la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente». En dicha exhortación, que este viernes cumple diez años, recuerda también que «el sacerdocio ministerial es uno de los medios que Jesús utiliza al servicio de su pueblo, pero la gran dignidad viene del Bautismo».

Por tanto, la ordenación no pone al sacerdote en situación de superioridad. «Su clave y su eje no son el poder entendido como dominio, sino la potestad de administrar el sacramento de la Eucaristía». Ayudar a «reconocer mejor lo que esto implica con respecto al posible lugar de la mujer allí donde se toman decisiones importantes» supone «un gran desafío para los pastores y para los teólogos», concluye Francisco en Evangelii gaudium.

Proceso sinodal universal

La misiva de la Secretaría de Estado subraya que «otro tema sobre el que una Iglesia local no tiene ninguna posibilidad de expresar otra opinión» distinta a la del magisterio es el relacionado con los «actos homosexuales. Porque incluso si se reconoce que desde un punto de vista subjetivo puede haber varios factores que nos invitan a no juzgar a la gente, esto no cambia de ninguna manera la valoración sobre la moralidad objetiva de esas acciones».

La Secretaría de Estado engloba estos límites en el contexto general de la Iglesia. Recuerda por ello que la Iglesia universal ya está inmersa en un proceso sinodal y que «es necesario evitar la impresión de que están en marcha iniciativas paralelas indiferentes al esfuerzo para caminar juntos».

La noticia de la carta de la Secretaría de Estado se produce pocos días después de que el Papa, en una carta a cuatro mujeres que abandonaron el Camino Sinodal alemán, reconociera estar «preocupado» por este. A través de «ya numerosos pasos concretos», el proceso «sigue amenazando con alejarse cada vez más del camino común de la Iglesia universal», escribía el 10 de noviembre a las teólogas Katharina Westerhorstmann y Marianne Schlosser, a la filósofa Hanna-Barbara Gerl-Falkovitz y a la publicista Dorothea Schmidt. Las cuatro le habían escrito unos pocos días antes una carta común en la que le expresaban sus reservas sobre la constitución de un Comité Sinodal destinado a implementar las propuestas del Camino Sinodal.

«Alivia a muchos católicos»

Nuevo Comienzo, una organización creada en Alemania como respuesta a los planteamientos progresistas del Camino Sinodal alemán, ha recibido «con gran aprobación y alegría» la nota de la Secretaría de Estado. «Alivia a muchos católicos de una gran carga que cada vez se vuelve más difícil de soportar». De las afirmaciones sobre la homosexualidad, los miembros de Nuevo Comienzo deducen que «deja claro» que la respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 2021 negando la bendición de parejas del mismo sexo «sigue siendo totalmente válida y vinculante».

Como conclusión, afirman que estos pronunciamientos, junto con la prohibición del Vaticano de crear un Consejo Sinodal, «ha mostrado las limitaciones del proyecto del Camino Sinodal». Es «una confirmación de que este tomó un rumbo equivocado desde el comienzo». Por ello, «la Iglesia Alemana se enfrenta a la alternativa de seguir introduciéndose en el abismo de la división o de dar la vuelta y buscar caminos de auténtica reforma desde la profundidad espiritual», como pidió el Santo Padre en 2019. Un rumbo que habría que elegir «ciertamente con dolor pero también con confianza».