Alianza empresarial por los refugiados
La red mundial Tent desembarca en España para ayudar a los refugiados a acceder al mercado laboral. «El empleo es crítico para la integración real», dice su directora
Hamdi Ulukaya nació en un pequeño pueblo de Turquía, del que partió en 1994 hacia Estados Unidos. Allí montó su propia empresa de yogures griegos, llamada Chobani, que en la actualidad factura por encima de los seis ceros. Un dinero que, lejos de dilapidar, ha querido poner, en parte, al servicio de todos aquellos refugiados que han tenido que abandonar su país en busca de un futuro mejor. Con este propósito, Ulukaya fundó en 2016 la red mundial de empresas Tent Partnership for Refugees (Tent), que ahora ha desembarcado en España. Se trata de un conglomerado de más de 30 grandes compañías que se han comprometido a ayudar a las personas refugiadas residentes en España en su acceso al mercado laboral.
El lanzamiento de la iniciativa, que se presentó el pasado 7 de noviembre y que cuenta con el apoyo de empresas como Accenture, Adecco Group, Amazon, BBVA, Deloitte, IKEA, Roca, McDonald’s, Inditex o L’Oréal Group, coincidió en el tiempo con la advertencia del arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, que instó a la puesta en marcha de proyectos de futuro para la población migrante. «O hacemos propuestas» para integrarlos «o llegarán grandes guetos con conflictos», indicó el también obispo responsable del Departamento de Migraciones de la CEE durante un seminario organizado por Ábside Media el 8 de noviembre. Una visión compartida por la directora de Tent España, Amaia Elizalde, que en entrevista con Alfa y Omega asegura que «el empleo es un punto fundamental para promover la integración real de las personas refugiadas».
Para alcanzar este objetivo, la labor de Tent España pasa por poner en contacto a las grandes empresas de los países en los que opera con las distintas organizaciones sociales que trabajan sobre el terreno con los refugiados, como la Fundación Juan Ciudad, Cesal, Fundación Merced Migraciones o las Hijas de María Auxiliadora. «Lo primero que hacemos es concienciar y alentar a las empresas para que se unan a Tent y generen oportunidades laborales, bien a través de la creación directa de puestos de trabajo o a través de oportunidades de formación y mentoría», explica Elizalde. Cuando una compañía da el visto bueno y se suma a la iniciativa, el equipo de Tent hace de intermediario y facilita el primer contacto. «Una vez que este se ha producido, no nos quedamos ahí, sino que además hacemos un acompañamiento muy cercano a las empresas». La idea es poner la experiencia de la iniciativa fundada por Ulukaya, puesta en marcha en Estados Unidos y Canadá —en total hay más de 350 multinacionales apuntadas a la red—, al servicio de las empresas que se van inscribiendo. «Somos muy conscientes de las barreras a las que se enfrentan los refugiados, que van desde el idioma hasta la falta de redes de apoyo. Lo que hacemos es asesorar a las empresas para que puedan adaptarse a estas circunstancias», detalla la directora.
Y funciona. «Nuestros estudios muestran que las empresas que contratan a personas refugiadas se benefician de numerosas ventajas, incluyendo mayores tasas de retención, mayor compromiso por parte de sus empleados y una percepción positiva de su marca». De hecho, un estudio publicado por Tent a principios de este año reveló que un 65 % de los españoles eran más propensos a adquirir un producto o servicio de una empresa que contrate a personas refugiadas, el porcentaje más alto registrado entre los siete países europeos encuestados.