El Papa pide a los Estados desarmarse «como camino a una paz duradera»
En un mensaje al cardenal Peter Turkson, Francisco ha recordado las palabras de Juan XIII en la encíclica Pacem in terris, donde pidió que, «por la fuerza y la inspiración de Dios, todos los pueblos puedan abrazarse como hermanos y hermanas para que la paz que anhelan pueda florecer y reinar entre ellos»
El Papa Francisco ha enviado un mensaje al cardenal Peter Turkson, actual canciller de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, para felicitarle por el congreso que celebra en Roma los días 19 y 20 de septiembre. Lleva como nombre ‘Pacem in terris’: La guerra y otros obstáculos para la paz y estudia las consecuencias de la encíclica que Juan XXIII publicó hace 60 años.
«La conferencia es más oportuna que nunca en un momento en el que nuestro mundo sigue en las fauces de una tercera guerra mundial combatida a trozos», ha declarado Francisco. El Papa ha recordado «el trágico caso del conflicto en Ucrania, no sin la amenaza de las armas nucleares». El Pontífice ha recordado que Juan XXIII escribió su encíclica precisamente a raíz de la crisis de los misiles de Cuba, de octubre de 1962, «que llevó al mundo al borde de la destrucción nuclear generalizada».
«Por desgracia, en los años siguientes a esa amenaza apocalíptica el número y potencia de las armas nucleares no solo ha crecido, sino que también han aparecido otras tecnologías armamentísticas», ha lamentado Francisco, quien incluso ha denunciado que «el antiguo consenso sobre la prohibición de las armas químicas y armas químicas y biológicas corre peligro».
El Papa ha recalcado la necesidad de que «la relación entre los Estados y los individuos se regule no por la fuerza de las armas sino por el principio de la recta razón». Una brújula que, a su juicio, señala dónde encontrar «la verdad, la justicia y la cooperación vigorosa y sincera».
Francisco ha insistido en la necesidad de que la conferencia «reflexione sobre la parte de la encíclica Pacem in terris que habla del desarme como camino para una paz duradera». Y ha advertido sobe «los graves riesgos asociados a la posesión continua de armas nucleares». El Papa ha rescatado las palabras que pronunció en el memorial de la paz de Hiroshima el 24 de noviembre de 2019. Entonces señaló que «el uso de la energía atómica para fines bélicos es inmoral, así como es inmoral la posesión de armas nucleares». También ha recordado su discurso al cuerpo diplomático ante la Santa Sede el 10 de enero de 2022, a quienes encargó trabajar por «un mundo libre de armas nucleares».
Finalmente ha animado a los participantes detenerse en la oración que Juan XXIII hizo en Pacem in terris, donde pidió que «por la fuerza y la inspiración de Dios, todos los pueblos puedan abrazarse como hermanos y hermanas para que la paz que anhelan pueda florecer y reinar entre ellos».