Panorama poselectoral: ¿Y ahora qué?
Los resultados de las elecciones generales ofrecen muchas incógnitas. Alfa y Omega ha hablado con personalidades de diversos sectores para intentar comprender las claves de la situación política actual
«El resultado de las elecciones pide diálogos y acuerdos y eso exige altura de miras de los líderes políticos», expresaba el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Francisco César García Magán, el día después de conocerse los datos electorales. Unos números que ninguna encuesta vaticinaba y que Ramón Jaúregui, exministro del PSOE, analiza en clave política para Alfa y Omega: «No cabía pensarse este resultado, que ninguna encuesta vaticinaba, si no fuera porque el bloque PP-Vox ha asustado». Para el exdiputado europeo «el sistema político español se ha complicado mucho y la política española en los últimos años ha caminado por el peligroso camino de los bloques».
Parecida visión ofrece el ex secretario general de la UGT Cándido Méndez que hace, para este semanario, una valoración más social del futuro inmediato: «La política puede llevar su ritmo, pero los problemas de productividad, el desempleo juvenil o las exigencias de la Unión Europea no pueden esperar. Tendrían que hablar los dos partidos políticos mayoritarios».
Méndez descarta totalmente una repetición electoral: «El ciudadano ha ido a votar en plena canícula. Tendría que ir a votar en Navidad. Los españoles no están dispuestos a que eso pueda ocurrir» y concluye: «El español quiere estabilidad y que se resuelvan los problemas de la cesta de la compra».
Precisamente sobre el tema económico Aldo Olcese, referente en Responsabilidad Social Corporativa (RSC), recuerda a Alfa y Omega el viejo adagio: «En la economía siempre prima la estabilidad». Vaticina un Gobierno de coalición como el actual y asegura que a corto plazo estos procesos de incertidumbre «son malos para la economía». «A la vuelta de verano debería verse la luz en un sentido u otro», considera, añadiendo: «No tengo duda de que harán los esfuerzos necesarios para que esa coalición funcione de nuevo».
Más grave aún es la situación de muchas personas vulnerables, inmigrantes sin derechos que no tienen acceso a nada. Ana Abril, coordinadora de Incidencia Política de Cáritas Española ofrece a este semanario el análisis más social: «Nos parece clave que en nuestro país se consoliden los derechos de las personas a las que acompañamos». «Priorizaría la regularización de las personas migrantes, porque son personas que alrededor no tiene ningún derecho. Es una condición necesaria», explica Abril. Pero para avanzar en estos derechos es imprescindible la creación de un Gobierno, sea del bloque que sea: «Sin él no se podría hacer ni esta propuesta ni la de vivienda, ni la política de cuidados, ni políticas de cooperación. Sin Gobierno estamos en una situación de transición».
Transición política que no debería afectar a la Iglesia y a su labor. El obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya, asegura que «la Iglesia tiene que seguir proponiendo el Evangelio sea el Gobierno que sea», y reconoce que hay temas que preocupan: «la dignidad de la persona, el respeto a la libertad religiosa, la libertad de enseñanza o el respeto a los acuerdos entre la Iglesia y el Estado». Montoya, quien en estas elecciones ha sido vocal de una mesa electoral, considera que «la democracia no es solo ir a votar» y considera que después del voto «existe un asociacionismo y una reacción ante leyes que puedan resultar nefastas».
El último análisis comunicativo, político y social lo ofrece a este semanario Cristina López Schlichting, directora de Fin de Semana COPE que además de compartir la visión política de los bloques y la necesidad de Puigdemont para la gobernabilidad del futuro añade una visión creyente de la realidad. Una visión esperanzada: «Creo que la Iglesia tiene un gran papel como pegamento y puente en esta España tan diversa y disgregada. Es un hogar inclusivo para todos. Quizá el único».