Cáritas acompañó en 2022 a 2,8 millones de personas, también fuera de España
Aumentó un 20 % el número de personas atendidas en proyectos de cooperación debido a la crisis humanitaria por la guerra en Ucrania
La crisis humanitaria provocada por la guerra en Ucrania y las dificultades de las familias para mantenerse a flote por el impacto de la subida del coste de la vida marcaron la labor de Cáritas Española durante el año pasado. Así lo refleja la memoria anual 2022, que se ha presentado este miércoles en Madrid. El presidente de la institución, Manuel Bretón, y la secretaria general, Natalia Peiro, han sido los encargados de hacer esta rendición de cuentas durante una rueda de prensa.
Durante 2022, Cáritas invirtió la cifra récord de 457,2 millones de euros, 54 millones de euros (11,8 %) más que el año anterior. Esta inversión se repartió entre sus diferentes recursos y proyectos dentro de España y las acciones de cooperación internacional en terceros países. Así, Cáritas apoyó a 2,83 millones de personas, 200.000 más que el año anterior. De ellas, 1,27 millones . De ellas, 1,27 millones fueron personas atendidas en el extranjero.
«Vivimos tiempos de crisis acumuladas. Tras la pandemia provocada por la COVID-19, vino la guerra de Ucrania, el aumento de la movilidad humana, la evolución del coste energético y la inflación… Esta situación, tanto en el ámbito local como mundial, ha acrecentado la pobreza y la desigualdad», ha asegurado Peiro.
La vivienda, un pozo sin fondo
Los datos de la memoria reflejan las graves dificultades que ha supuesto la crisis inflacionaria para muchos hogares. En el programa de Acogida y Asistencia se atendió en el último año a 1,19 millones de personas. La cifra es un 14 % superior a la registrada antes del inicio de la pandemia, pues en 2019 fueron 1,02.
La mayoría de las personas atendidas en ambos programas recibieron ayudas para el acceso a consumo de alimentos seleccionados, adquiridos y gestionados directamente por ellos mismos, es decir en un formato distinto al del reparto; para pagar el alquiler de sus viviendas, o para el pago de recibos de los suministros.
Solo en ayudas para vivienda, Cáritas invirtió 54 millones de euros (46 millones en alquileres y ocho en recibos de suministros) y otros 46 millones en alimentos. «Como consecuencia del aumento del coste de vida, las familias dedican una mayor parte de su presupuesto a pagar la vivienda y a otros gastos esenciales. La vivienda se ha convertido en un pozo sin fondo para los ingresos de las familias. Dedicar más recursos de los recomendados a la vivienda genera no poder cubrir otras necesidades básicas, como garantizar unos mínimos de confort térmico o la generación de deudas por impagos», ha apuntado Peiro.
Apuesta por el empleo
La atención a esta emergencia social no fue la única prioridad para Cáritas el año pasado. En un año en el que la inflación y la guerra comenzaron a debilitar el crecimiento del empleo, su red logró aumentar una vez más los fondos invertidos en programas de Economía Solidaria. Es una apuesta que requiere más inversión, pero también «más efectiva a largo plazo» para la recuperación de la persona.
Con una dotación total de 117,5 millones de euros, el esfuerzo financiero realizado sobre los itinerarios de inserción sociolaboral y las empresas de inserción volvieron a superar a los programas de Acogida y Asistencia. Con estos recursos se consiguió atender a un 11,7 % más de personas en busca de empleo que en 2021.
Ayuda a Ucrania
Los otros proyectos y estrategias que han exigido un mayor esfuerzo financiero y de personas atendidas ha sido el de Cooperación Internacional. En 2022, se destinaron más de 23,6 millones de euros y se atendió a 1,27 millones de personas, un 20,6 % más que el año anterior. Buena parte de ese incremento estuvo motivada por la emergencia humanitaria causada por la guerra en Ucrania, que provocó el desplazamiento forzoso de un tercio de su población.
Cáritas apoyó a 48.084 personas en Ucrania y a 7.883 en los países limítrofes. En España, la acción de la confederación para acoger y acompañar a las personas y familias procedentes de ese país europeo también ha sido una parte sustancial de la respuesta a la emergencia. En 2022, la red de Cáritas diocesanas atendió a 5.378 personas ucranianas.
«Sin duda, dar respuesta a las necesidades humanitarias de millones de personas afectadas por la terrible guerra ha sido nuestra principal tarea en 2022» en el ámbito de la cooperación internacional. «Pero a la par hemos seguido con nuestra labor en otros 40 países de América, Asia, Medio Oriente, Norte de África y África subsahariana de una manera estable y consolidada», ha subrayado la secretaria general.
Este importante esfuerzo ha sido posible gracias al generoso apoyo de miles de socios, donantes y colaboradores privados, que aportaron más de 304,2 millones. Junto a ello, Cáritas recibió 152,9 de fondos públicos, un 19 % más que el año anterior. Es decir, un 66 % de ingresos fueron privados, y un 33 %, públicos.
Propuestas políticas
De cara a las elecciones generales del próximo 23 de julio, la secretaria general de Cáritas ha repasado las ocho propuestas políticas que la institución ha presentado a los partidos de todo el arco parlamentario para que sean incorporadas a sus programas electorales.
Esta batería de iniciativas incluye desde medidas para prevenir la exclusión residencial, el derecho a una buena administración, un plan integral de cuidados, o políticas de empleo inclusivas, entre otras cosas. También propone una política migratoria que contemple oportunidades más allá del mercado laboral, garantizar una protección efectiva de las víctimas de violencia machista y una política de cooperación internacional que ayude a fortalecer la sociedad civil.
Estas peticiones son el resultado de un proceso de consulta que se inició en febrero de 2022 y en el que han participado las personas acompañadas por la entidad en toda España. No es la primera vez que Cáritas hace propuestas para los programas electorales. Lo ha venido haciendo en las últimas convocatorias con resultado positivo, puesto que se han visto reflejadas de alguna manera en la normativa aprobada durante la legislatura.