El Papa, «consternado» por el trágico naufragio frente a las costas griegas
El número de fallecidos asciende de 79, aunque se teme que sean más, pues cientos de personas se encontraban en la bodega del buque
El Papa Francisco ha enviado un telegrama al nuncio apostólico en Grecia, Jan Romeo Pawlowski, para mostrar sus condolencias por el trágico naufragio que tuvo lugar este miércoles frente a las cosas griegas y en el que perdieron la vida al menos 79 migrantes.
«Profundamente consternado por la noticia, del naufragio frente a las cosas de Grecia, con la devastadora pérdida de vidas humanas, Su Santidad el Papa Francisco eleva una sentida oración por los numerosos migrantes fallecidos, por sus seres queridos y por todos los traumatizados por esta tragedia. Por los supervivientes, por quienes les prestan cuidados y cobijo y por el personal de emergencia, Su Santidad invoca los dones de fortaleza, perseverancia y esperanza de Dios todo poderoso», señala en un texto firmado por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
Según informa EFE, la embarcación había partido con destino a Italia desde el este de Libia y naufragó tras volcar la madrugada del miércoles al suroeste de la península del Peloponeso. Según ha señalado el portavoz de la Guardia Costera, Nikos Alexíu, en la televisión pública ERT, el motor se paró de repente y se produjo un traslado de personas de un lado a otro, lo que provocó que el barco volcara.
Por el momento, se contabilizan 79 fallecidos, aunque es probable que esa cifra aumente. Se teme que cientos de personas que se encontraban en las bodegas del pesquero se hayan hundido con el barco. «Es probable que no sepamos nunca cuántas personas exactamente iban a bordo de la embarcación», ha afirmado Alexíu.
Rechazaron la ayuda
En un comunicado, la Guardia Costera griega ha informado de que el barco había sido localizado hacia el mediodía del martes, cuando navegaba en aguas internacionales al sur de la península griega. A pesar de ofrecerle asistencia por teléfono satelital y mediante embarcaciones privadas enviadas a la zona, los que se encontraban a bordo la rechazaron.
El miércoles, tres supervivientes fueron interrogados como sospechosos de tráfico de personas. Las redes de tráfico llevan años utilizando embarcaciones grandes, como veleros y pesqueros, para dirigirse desde Turquía o Libia al sur de la Italia continental, desde donde los migrantes y refugiados tienen un acceso más fácil a los países de Europa Central.