Marta García: «Si supieran cómo es la Iglesia, vendrían todos»
Con solo 15 años, esta joven de La Línea de la Concepción, que ya ha recibido el fuego del Espíritu Santo, arde en deseos de evangelización. Se llama Marta y viene de una familia conversa. Le gustaría que todos conocieran de verdad a la Iglesia y «que la gente descubriera a Cristo» para que se dieran cuenta de que hay un Padre que no nos juzga y nos quiere como somos. «Mis padres no iban a la iglesia, pero mi madre conoció el Camino Neocatecumenal y hemos llegado a irnos de misión» a Francia. El próximo viaje, sin embargo, es a la JMJ de Lisboa, donde espera encontrarse con muchos jóvenes con los que poder compartir la fe.
Tienes 15 años y ya estás confirmada.
Sí, desde hace tres años. Fue una ceremonia muy bonita en la catedral de Cádiz y muy importante para mí, sobre todo, por poder recibir al Espíritu Santo. Ha sido como una fuerza para seguir a Cristo. Muchos chicos de mi edad hacen la Confirmación y ya no vuelven a la parroquia, pero para mí ha sido lo contrario. Desde que lo recibí, todo es más fácil.
¿De dónde te viene esa fe?
De mis padres. Ellos no iban a la iglesia ni nada de eso, pero mi madre conoció las catequesis del Camino Neocatecumenal y se las presentó a mi padre. Él estaba en un momento difícil de su vida y dijo que sí, y hasta hoy. Hemos pasado de eso a irnos de misión.
¿Dónde estuvisteis?
En Córcega (Francia). Nos fuimos en el año 2017 y fue una experiencia impresionante. Yo tenía 10 años y, al principio, me daba mucho miedo. Tenía que dejar a mi familia, a mis amigos, el colegio, empezar con un idioma nuevo… Pero me integré rápido gracias a que había otras familias en misión.
¿Y en qué consistió la misión?
Lo que hacíamos allí era vivir como lo que somos, una familia normal, cristiana. Es verdad que la gente nos miraba sorprendida porque no suelen tener muchos hijos y nosotros somos cinco hermanos. Entonces, al captar su atención, si vives de acuerdo a los valores de Cristo ya estás evangelizando.
Y ahora a Portugal. Imagino que será tu primera JMJ. ¿Cómo la afrontas?
Sí, es la primera vez que voy a participar en la JMJ y tengo muchas ganas. Vamos toda la parroquia y estamos muy ilusionados. De nuestro grupo somos 30 jóvenes y 15 catequistas.
¿Qué esperas de este gran evento?
Espero poder ver al Papa de cerca, aunque no sé si será posible. Y también tener un encuentro con Dios y con mis hermanos en la fe. Bueno, y me hace ilusión estar con un montón de jóvenes que piensan como yo. Hay ocasiones en que me siento rara en el instituto, porque soy la única que va a la iglesia. Me preguntan mucho por qué voy a Misa, por qué me confieso, etc. A veces se hace pesado. Coincidir con tantos jóvenes católicos va a ser maravilloso.
¿Os estáis preparado de algún modo?
Sí, seguimos con nuestro ritmo normal de celebraciones en la pastoral de posconfirmación y hemos organizado diferentes actividades, como un encuentro con los catequistas.
¿Cómo vais a conseguir el dinero para pagar el viaje?
Hemos montado bastantes cosas, porque no todo el mundo puede permitirse lo que cuesta. Yo la primera. ¿Y qué hemos hecho? Hemos vendido colonias y flores, hemos representado un musical y celebramos hasta una gala benéfica. Lo próximo es un concierto —el 12 de junio a las 20:30 horas en La Línea de la Concepción— que ha organizado mi padrino, el escritor Jesús Cortés. Va a donar a la peregrinación todo lo recaudado.
Jesús dice que «quien no se hace como un niño no entrará en el Reino de los cielos». ¿Qué te gustaría cambiar de la sociedad?
Los prejuicios de la gente respecto a la Iglesia. La gente dice que es muy aburrida, que no hacemos nada, que solo rezamos; pero me gustaría que la gente viera a la Iglesia como yo la veo. Si supieran cómo es de verdad, vendrían todos. Y quisiera también que todas las personas conocieran a Jesucristo y se dieran cuenta de que tienen un Padre que las quiere tal como son y no las juzga. Hay muchos jóvenes que se sienten solos. Hoy, todos estamos demasiado pegados a las redes sociales, yo la primera, y ahí se nos presenta todo como si fuera perfecto, pero es falso. Sin embargo, para el Señor ya soy perfecta a sus ojos.
¿Qué le ha llevado a organizar este concierto?
Jesús Cortés: Lo he compuesto principalmente para ayudar a los jóvenes de mi parroquia a asistir a la JMJ de Lisboa, pero también quiero evangelizar a través del arte en un intento de responder a las inquietudes del Papa Benedicto XVI, que hablaba del atrio de los gentiles. Proponía la necesidad de hablar de Dios en otros espacios a quienes están más alejados. Esta iniciativa del Papa despertó en mí el deseo de unir la fe y el arte para llevar adelante el anuncio del Evangelio. Con este sentir, he compuesto varias obras, literarias y musicales, editadas por la Editorial Bendita María: La Pasión de María y El Pelé, beato y mártir. Ahora presento mi nueva obra musical, que aúna diversas expresiones artísticas para hablar «del más bello de los hombres», como dice el salmo 44, «y así, a través del lenguaje del arte, expresar la belleza que representa el amor de Dios». Presento una obra sobre el Cantar de los Cantares, un libro sapiencial de la Biblia en el que se narra el amor de Dios a su pueblo en la imagen del amor entre el amado y la amada, figura del amor de Cristo al alma, y por ende, a su esposa, la Iglesia que la amó muriendo y entregándose por ella.