Francisco insta a respetar los lugares de culto en Ucrania - Alfa y Omega

Francisco insta a respetar los lugares de culto en Ucrania

Al final de la audiencia, el Papa se ha referido al monasterio de las Cuevas, de Kiev, que pertenece al Patriarcado de Moscú y del que el Gobierno ucraniano quiere expulsar a los monjes

Redacción
El Papa durante la audiencia de este miércoles. Foto: EFE / EPA / Massimo Percossi.

El Papa ha pedido durante la audiencia general de este miércoles que se respeten los lugares de culto en Ucrania y, en concreto, el monasterio ortodoxo de Lavra, situado en Kiev y conocido como monasterio de las Cuevas, que pertenece al Patriarcado de Moscú y del que el Gobierno ucraniano quiere expulsar a los monjes.

«Pienso en los monjes ortodoxos del Lavra de Kiev. Y pido a las partes en guerra que respeten los lugares religiosos. Los monjes, las personas consagradas a la oración, sea cual sea su confesión, son el apoyo del pueblo de Dios», dijo Francisco.

Según ha informado AsiaNews, el Gobierno de Ucrania está presionando a la comunidad para que abandone el recinto religioso antes del 29 de marzo por la rescisión de su contrato. Frente a esta actitud, el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Cirilo, pidió al Santo Padre y también al secretario general de la ONU que «impidan la caza de los monjes».

Asimismo, el patriarca ortodoxo recordó la gran «unidad de los pueblos ruso, ucraniano y bielorruso», que tienen su origen común en Kiev, y que «se puede encontrar esculpida en los muros del monasterio de las Cuevas», según el mismo medio.

Al final de la audiencia, el Santo Padre también ha pedido la protección de María, y a ella, «consoladora de los afligidos y reina de la paz», ha encomendado «al martirizado pueblo ucraniano».

Los laicos y las categorías privilegiadas

Por otra parte, el Papa ha continuado durante la catequesis su ciclo sobre la evangelización. Este miércoles ha explicado qué significa ser apóstol en la actualidad. En este sentido, Francisco ha subrayado que Cristo confirió a los apóstoles y a sus sucesores el encargo de enseñar, santificar y regir en su mismo nombre y autoridad. Sin embargo, «también los laicos, hechos partícipes del ministerio sacerdotal, profético y real de Cristo, cumplen su cometido en la misión de todo el pueblo de Dios en la Iglesia y en el mundo».

De hecho, la Iglesia «no está verdaderamente fundada ni vive plenamente ni es signo perfecto de Cristo entre las gentes, mientras no exista y trabaje con la jerarquía un laicado propiamente dicho». Atendiendo a esta unidad de misión, ha concluido,«la diversidad de carismas y de ministerios no debe dar lugar, dentro del cuerpo eclesial, a categorías privilegiadas; ni puede servir de pretexto a formas de desigualdad que no encuentran cabida en Cristo y en la Iglesia».