COMECE pide a Rusia que se retire de Ucrania y a la UE que mantenga su apoyo
El presidente de COMECE, el cardenal Hollerich, agradece el apoyo a la población ucraniana de las instituciones europeas y de muchas organizaciones y voluntarios
Los obispos de la Unión Europea han exhortado este miércoles a Rusia a que «suspenda inmediatamente las hostilidades y retire a sus Fuerzas Armadas, desde el respeto total al Derecho internacional y a la integridad territorial de Ucrania». El llamamiento lo ha realizado en concreto el cardenal Jean-Claude Hollerich, presidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), en un comunicado con motivo del primer aniversario de la guerra a gran escala en el país.
«El pueblo ucraniano tiene derecho a defenderse a sí mismo de la brutal e injustificable agresión militar para vivir una vida con dignidad, seguridad y libertad en su país, independiente y soberano», reza el comunicado. Sin embargo, doce meses después de la invasión, «seguimos profundamente entristecidos por el horrible sufrimiento humano y el inmenso daño material y espiritual que esta agresión sin sentido ha estado causando cada día a la población ucraniana».
Por otro lado, la guerra «también ha sacudido los cimientos de la arquitectura de paz europea y global, llenando a toda la humanidad con el miedo a una escalada incontrolable con consecuencias catastróficas para toda la humanidad». El también arzobispo de Luxemburgo expresa su aprecio por los incansables esfuerzos de las autoridades europeas para proporcionar apoyo humanitario, económico y político a Ucrania. Del mismo modo, «estamos agradecidos por todas las acciones concretas de solidaridad» de muchos voluntarios, «incluyendo actores religiosos y de inspiración religiosa».
Ayuda militar proporcional
Hollerich valora también la ayuda militar adecuada y proporcionada que está llegando a Ucrania desde distintos países europeos. Anima a los líderes europeos a «mantener su unidad en solidaridad» en todos los ámbitos, «durante y también después de la guerra, sin ceder a la fatiga o la indiferencia».
Por último, COMECE se adhiere a los actuales «esfuerzos europeos e internacionales para documentar los crímenes de guerra con vistas a asegurar la rendición de cuentas de quienes los perpetran». Asimismo, esperan un «renovado esfuerzo diplomático multilateral que podría ser impulsado por una Cumbre Global por la Paz».