El Papa acepta la renuncia de Javier Martínez y Gil Tamayo ya es arzobispo de Granada
El nuevo titular asume el cargo con la intención de servir a todos, especialmente a pobres y desfavorecidos
El Papa Francisco ha aceptado este miércoles la renuncia de Javier Martínez como arzobispo de Granada. El prelado la presentó el pasado 20 de diciembre por motivos de edad, cuando cumplió 75 años.
La decisión del Pontífice convierte de forma automática a José María Gil Tamayo, desde el mes de octubre arzobispo coadjutor, en el titular de la diócesis granadina.
Javier Martínez culmina así su trayectoria pastoral como obispo, una tarea a la que se ha dedicado desde 1985 cuando fue nombrado obispo auxiliar de Madrid. Tras pasar por Córdoba, entre 1996 y 2003, llegó a Granada, donde ha pasado casi 20 años.
Para José María Gil Tamayo, este será su segundo destino episcopal tras haber estado al frente de la diócesis de Ávila durante casi cuatro años, entre 2018 y 2022.
En su primer mensaje como arzobispo, Gil Tamayo ha afirmado que se incorpora al caminar de la archidiócesis en la tarea de llevar el Evangelio «a todos sin exclusión». «No deseo otra cosa que serviros y quereros como pastor vuestro en el nombre del Señor, especialmente a los más pobres y desfavorecidos».
También ha confesado que en estos cuatro meses en Granada ha sentido de sacerdotes, laicos y religiosos «cariño, acogida fraterna y colaboración», que han hecho «aumentar más en mí el amor a la diócesis de Granada».